Amalia "Yuyito" González había anunciado la visita de su novio Javier Milei con bombos y platillos. Finalmente, sucedió el cuarto día del mes de noviembre en un contexto de aplastante asfixia política en la que dinamitó su relación con Diana Mondino, ex canciller argentina.
El tema Mondino fue el que más se charló en el living de la rubia que cambió su actitud de manera exponencial desde aquella vez que Milei se sentó a su lado cuando apenas era un candidato bizarro de los medios de comunicación.
Así las cosas, el presidente confesó que no se arrepiente de la decisión que tomó después de que Mondino votara a favor de quitar el bloqueo de Estados Unidos a Cuba y catalogó la actitud como "un error imperdonable que le costó el puesto en 30 minutos".
Además, Milei confirmó que "no sólo le costó el puesto a Mondino, todos los responsables de esto van a ser sumariados y echados". Y, en esa línea advirtió violentamente a otros cancilleres argentinos: "Entiendo que ellos están enamorados de la burocracia internacional, viven una vida parasitaria, es la agenda woke dentro de la Agenda 2030, que busca avanzar sobre las libertades individuales; es un conjunto de imbéciles y arrogantes que se creen que le pueden manejar la vida al resto, pero si quieren manejar un país, que vayan y ganen las elecciones", arremetió contraer grupo de diplomáticos.
Pero el presidente no terminó de despotricar allí. Siguió con un peligroso discurso de agresividad: "¡¿Cómo van a sacar un comunicado en línea opuesta al Presidente?!", dijo y prometió: "Estoy para echar a todos los involucrados en esa gestión, son traidores a la Patria. Estamos viendo el formato legal para echarlos, la política exterior la fija el Presidente, no podés ir y votar cualquier cosa".
Milei dejó claro los tres pilares de su gestión: "La política económica, con la motosierra, el ajuste fiscal y la competencia de monedas, que le pusieron dolarización; la lucha contra la inseguridad, el que las hace las paga, con la enorme labor de Patricia Bullrich y de Sandra Pettovello que le pusimos fin a los gerenciadores de la pobreza; y lo otro era mi política internacional, en mis actos había muchas banderas de Israel", manifestó Milei que volvió a levantar la temperatura: "Vos no podés ir a una votación en la que todos quedan de un lado e Israel y EEUU de otro, cuando nosotros tenemos que estar ahí...", dijo embroncado.
Milei se victimizó y dijo haber estado bajo "la campaña más sucia de la historia" y enumeró todos y cada unos de los sacrilegios que supuestamente se cometieron desde la oposición: "Se han metido con mi familia, con mi hermana (Karina Milei), con mis perros, han sobornado gente para que hable mal... Toda esa basura sacó lo peor de la política y aunque no soy rencoroso, tengo memoria y recuerdo a cada uno de los que me ensuciaron y calumniaron", expresó rencoroso.
Javier Milei no se guardó nada y de nuevo arremetió contra los y las militantes de la izquierda argentina: "Yo no sé si los zurdos odian más bañarse que los números, pero al margen de eso, son muy violentos. Descubrí que ser de izquierda es una enfermedad del alma, porque se construye sobre la envidia y el resentimiento. Los zurdos recurren a la violencia física porque son incapaces de rebatir los argumentos ".