En un gesto cargado de simbolismo, el presidente Javier Milei reunió a su equipo de ministros en la Quinta de Olivos la noche del jueves para una cena que marcó el cierre de su primer año de gobierno. Aunque la organización del evento se llevó a cabo con extremo secretismo, finalmente se confirmó la convocatoria de las principales figuras del gabinete. La ausencia que más llamó la atención fue la de la vicepresidenta Victoria Villarruel, mientras que Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados, sí estuvo presente. Otros funcionarios, como Lisandro Catalán, vicejefe de Gabinete, no asistieron debido a compromisos previos.
Entre los presentes se destacaron el jefe de Gabinete, Guillermo Francos; el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; y ministros clave como Patricia Bullrich (Seguridad), Luis Petri (Defensa) y Luis Caputo (Economía). El encuentro también contó con la participación de figuras del entorno cercano del presidente, conocido como el "triángulo de hierro": Karina Milei, secretaria general de Presidencia; Santiago Caputo, asesor principal; y Manuel Adorni, vocero presidencial con rango ministerial. Adorni fue quien compartió una foto grupal desde su cuenta de X, destacando el "gran futuro" del gobierno.
La cena tuvo lugar en una jornada cargada de actividades para Milei, incluyendo reuniones con legisladores de la UCR y un encuentro con el ex futbolista Martín Palermo, ídolo del presidente. Aunque oficialmente no hubo un temario para el evento, el contexto político agregó relevancia: este viernes se espera el anuncio del desdoblamiento de elecciones en la Ciudad de Buenos Aires y la confirmación de que la Corte Suprema funcionará con tres miembros tras la jubilación de Juan Carlos Maqueda.
Durante su primer año de gestión, Milei implementó un modelo de reducción drástica del gabinete, pasando de nueve ministerios a ocho tras la absorción de Infraestructura por parte de Economía y la integración del Ministerio del Interior a la Jefatura de Gabinete. Sin embargo su discurso de reduccionismo no fue tal: la Presidencia experimentó una expansión significativa, con la creación de nuevas secretarías y un aumento en el número de cargos, alcanzando 222 puestos.
El Observatorio de las Élites del Conicet y la UMET, en su último informe, destacó que la estructura de Presidencia bajo Milei supera en tamaño a ministerios clave como Seguridad y Capital Humano, que engloba funciones de Trabajo, Educación y Desarrollo Social. Entre las secretarías más prominentes se encuentran la de Karina y la de Adorni, que concentran 90 y 54 cargos, respectivamente. Además, la Secretaría de Cultura, ahora bajo la órbita de la hermana de Milei, cuenta con 64 funcionarios.
El protagonismo de Karina Milei y Adorni refleja dos pilares del proyecto libertario: el armado político y la estrategia comunicacional. Santiago Caputo también juega un rol clave, a pesar de no ostentar un alto cargo formal. Con un estilo de gestión centrado en la reducción del aparato estatal y la concentración de poder en su entorno cercano, las críticas a la ampliación de la estructura presidencial y el manejo reservado de eventos como la cena en Olivos subrayan los desafíos que enfrentará en el próximo año.