El escenario del Consejo de las Américas se volvió una plataforma de exposición de campaña política para Patricia Bullrich (Juntos por el Cambio) que juró y perjuró que en caso de llegar a la presidencia derogaría la adscripción de Argentina en el BRICS. Más que una alocución sobre el análisis político de la región, el discurso de la ex Montonera fue más bien una constante chicana al Jefe de Estado argentino, Alberto Fernández.
La misma plataforma fue utilizada por Javier Milei para reivindicar su postura de ultraderecha con la que gobernaría el país en caso de ganar el 22 de octubre. Aunque en el armado de su partido político La Libertad Avanza incluyó a políticos de las terceras y cuartas líneas de las castas políticas más vetustas, criticó a ese sector sin ningún eufemismo: “El origen de la decadencia argentina lo hemos identificado como el modelo de la casta, que dice que donde nace una necesidad nace un derecho”.
Si Eva Perón estuviera viva tal vez le discutiría con pruebas, pero no está y Milei es el que tuvo el micrófono: “El problema es que las necesidades son infinitas y los recursos son finitos, ese conflicto los liberales tenemos claro cómo se resuelve: con propiedad privada y sin intervención del Estado”, dijo fijando su ya re contra conocida postura anti estatista.
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Sin haber dicho nada nuevo, Milei agregó: “Es robarle a alguien para darle a otro, un trato desigual frente a la ley”. Sin querer perder la oportunidad de hablar con la palabra que marca tendencia en redes sociales dijo: “Además tiene consecuencias sobre el deterioro de los valores morales al punto tal que convierte a la sociedad en una sociedad de saqueadores”. ¿Coincidencia?
Claramente, Milei no está en misma vereda que Alberto Fernández y como si fuera la crónica de una frase anunciada dijo: “Nosotros no nos vamos a alinear con comunistas”, refiriéndose a los países del BRICS. Además refirió a quienes más admira y con quienes haría acuerdos económicos y políticos: “Nuestro alineamiento internacional es Estados Unidos e Israel”.
Tapó el slogan de Juntos por el Cambio y arremetió contra el partido de Bullrich: “En ese sentido nosotros proponemos un verdadero cambio, el verdadero cambio de verdad” y es ahí cuando la cara más esotérica de Milei apareció, a veces se le hace incontrolable, esta vez optó por la numerología: “Un cambio de 180 grados que multiplicado por tres da 540”. Este número (aunque usted no lo crea) hace referencia a su nuevo amor, Fátima Florez, pero para dejarlo claro repitió: “Y todos saben qué significa, le mando un saludo”.
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Aunque a muchos les hubiera parecido que un saludo a su pareja era un poco sacado de contexto para una reunión de empresarios y empresarias en el Consejo de las Américas, Milei derrapó sin escrúpulos, una vez más.
No es 420, es 540
Lo de Milei no es nuevo: es esotérico, le gusta el ocultismo. Investigaciones recientes aportan que habla con su perro Conan que ya murió tras haber sufrido un cáncer de columna. El candidato de ultraderecha estaba tan apenado por la muerte de su perrito que mandó a clonarlo a Estados Unidos, de esa operación obtuvo 6 cachorros más, uno murió.
Pero ese cachorro de clon muerto y Conan (también fallecido) son los que abrieron el “canal de luz” como él lo llama y desde ese momento habla desde el más allá con las dos criaturas inertes. Con este contexto expuesto, no es novedad el comentario de Milei: “Un cambio de 180 grados que multiplicado por tres da 540”.
¿Pero qué significa 540? Se refiere a Fátima, es una combinación de números muy romántica según contó Belén Ludueña, periodista de La Nación: “540 es un número que viene de los ángeles de la guarda y que, en resumen, significa 'nueva vida'. Una nueva vida entre ellos dos”.
Y la explicación sigue, sentate: “El número 5 representa la versatilidad, los cambios de vida, la motivación, las elecciones importantes, la toma de decisiones. El 4 es el símbolo del deber, la paciencia y la estabilidad. El 0 se refiere a la pasión, porque esta pareja está que trina”.