La reciente detención del senador Edgardo Kueider en Paraguay por intentar cruzar la frontera con 200 mil dólares y 640 mil pesos sin declarar desató un nuevo capítulo de tensión política entre el presidente Javier Milei y la ex mandataria Cristina Fernández de Kirchner. Mientras el mandatario libertario desvinculó a su gobierno del incidente y apuntó contra el kirchnerismo, Fernández de Kirchner arremetió contra el legislador y puso en duda la transparencia de las alianzas parlamentarias del oficialismo.
Desde su cuenta en X (antes Twitter), Milei reaccionó rápidamente a la detención de Kueider, utilizando un tono irónico y directo: "Todo tuyo, Cristina Kirchner. Fin". Acompañó su mensaje con una imagen de la boleta del Frente de Todos en las elecciones de 2019, en la que el senador entrerriano integraba la lista encabezada por Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner. El presidente sostuvo que el caso Kueider "es un problema del kirchnerismo" y desligó a su administración de cualquier responsabilidad. "Nosotros estamos haciendo el mejor gobierno de la historia", afirmó al ingresar a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC).
El vocero presidencial, Manuel Adorni, replicó el mensaje del mandatario con su característico "Fin", buscando reforzar la narrativa oficialista de distanciamiento. Pero algo que buscan esconder desde la Libertad Avanza es que el senador se terminó convirtiendo en una figura clave para los libertarios en el Senado. Su apoyo fue determinante para la aprobación de la polémica Ley Bases y su posicionamiento como un "aliado estratégico" de Javier Milei generó desconfianza incluso dentro de su propio espacio político original. Incluso, su nombre se barajó como posible embajador en Uruguay y estuvo en consideración para presidir la Bicameral de Inteligencia.
Por su parte, Cristina Fernández de Kirchner no tardó en responder, señalando que si Kueider "hubiera sido mío no votaba la Ley de Bases querido Javier". "Te gusta el durazno, pero no te bancás la pelusa. Besis", cerró la ex mandataria. El miércoles, la ex vicepresidenta había señalado que el legislador fue un "peronista devenido en libertario" que votó a favor de la Ley Bases y otros proyectos del oficialismo a cambio de beneficios políticos, como el acceso a puestos en el directorio de la represa Salto Grande. En sus redes sociales, la expresidenta utilizó términos contundentes para referirse a Kueider: "Democracia tarifada", tituló.
Y sumó: "Senador argentino detenido con cientos de miles de dólares, de los cuales no pudo dar explicaciones". Además, lo acusó de ausentarse en votaciones clave para derogar decretos que, según ella, "condenan a millones de argentinos a la pobreza". Pese a todo este tira y afloje, el director de Ingresos Tributarios de Paraguay, Óscar Orué, confirmó que Kueider se identificó como un "senador oficialista" al ingresar al país y que se encuentra detenido a disposición del Ministerio Público. "Va a tener que demostrar de quién es el dinero y de dónde salió", señaló el funcionario, quien estimó que los procedimientos judiciales podrían extenderse hasta 90 días.
Orué también destacó que en el horario en el que Kueider intentó cruzar la frontera se intensifican los controles debido al contrabando, subrayando la gravedad del caso. El caso de Edgardo Kueider no solo generó un cruce entre Milei y Cristina Kirchner, sino que también reabrió el debate sobre la transparencia de los legisladores y las alianzas políticas en el Congreso. La figura del senador, quien apoyó iniciativas clave del oficialismo a pesar de su pasado peronista, quedó en el centro de la polémica, siendo señalado por ambos lados de la grieta.