29 Febrero de 2024 12:24
"La palabra que mejor representa a este gobierno es esperanza. ¿Por qué sería arriesgado, cuando estoy haciendo exactamente lo que los libros de texto dicen que debo hacer?", dijo Javier Milei ante el diario británico Financial Times donde replicó una y otra vez que, la decisión de votar en contra la Ley de Bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos (Ley Ómnibus), fue un error de los sectores opositores.
Muy suelto y casi como "en casa", Milei demostró una vez más que quiere que las relaciones geopolíticas sean con Gran Bretaña y con Estados Unidos. Y, con actitud severa dijo palabras más, palabras menos que no necesita del Congreso para aprobar leyes que lleven a la desregulación de la economía argentina.
En ese sentido, explicó que "un tercio de las reformas de la Ley Ómnibus se encuentran incluidas en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU)". Este punto será clave en las próximas semanas porque ya se conformó una Comisión Bicameral en la Cámara alta (presidida por el senador Juan Carlos Pagotto de La Libertad Avanza) y, una vez más, el proyecto podría ser revocado por la oposición conformada por sectores peronistas, kirchneristas, algunos rezagados de la Unión Cívica Radical y los frentes de Izquierda.
Posicionándose fuera de las leyes del Congreso, el Presidente de las Fuerzas del Cielo, redobló la apuesta: "El Gobierno está listo para devolver todas las reformas después del 11 de diciembre de 2025. Enviamos mil, pero todavía nos quedan 3000 más por presentar". Y, sobre esta línea, explicó campante: "Hay otras reformas que podemos hacer por decreto... cambiando la aplicación de las leyes, y todo eso lo haremos".
Sin embargo, Milei sabe que no la tiene para nada fácil: "Mientras el Congreso tenga su composición actual, creemos que es difícil aprobar reformas, porque lo que quedó claro con el (proyecto de reforma económica) es que los políticos no tienen problema en dañar los intereses de los argentinos para mantener sus privilegios". El Presidente, volvió a amenazar sin ningún reparo a los sectores opositores: "Los que voten en contra serán identificados como los enemigos del cambio", expresó contundente.
Rebelión social y conspiranoia
Sobre los levantamientos sociales que hubo durante el tratamiento de la Ley Ómnibus (en las que, de la mano de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich se reprimió a trabajadores, jubilados, autoconvocados y manifestantes de organizaciones sociales) se le consultó a Milei sobre las chances de que se repitieran durante el tratamiento del DNU.
Al Presidente no le tembló la voz para criminalizar el trabajo de los fotoperiodistas y a personas provenientes de países como Cuba o Venezuela: Milei advirtió que cubanos y venezolanos participaron de las manifestaciones del 1, 2 y 3 de febrero "disfrazados de fotógrafos".
Y, sobre la posibilidad de que las personas se agrupen y se organicen para "tirar" el DNU, formuló una teoría conspiranoica: "Hay cero posibilidades de que se produzca un levantamiento social, a menos que haya un evento motivado desde la política o (uno que involucre) a infiltrados extranjeros". Para terminar, dijo: "Los gobiernos de izquierda trabajan juntos para intentar sabotear a aquellos que no son como ellos".
Milei, a las órdenes del FMI
Sobre la posibilidad de habilitar el levantamiento del cepo en el mes de junio o julio, Milei explicó que la medida ya está conversada con Gita Gopinath, funcionaria del Fondo Monetario Internacional (FMI): "Una vez que el Banco Central esté limpio, planeamos levantar los controles cambiarios. El FMI estima que podríamos hacerlo a mitad de este año". Sobre esto, completó: "Podríamos tener mucha inversión a pesar de no tener cambios institucionales. . . y éste podría ser el punto de despegue para que el año que viene Argentina esté creciendo de una manera fuerte, sólida, sostenible y con baja inflación".