Una nueva denuncia por supuestos hechos de corrupción salpica al espacio que lidera Mauricio Macri. En esta oportunidad el apuntado es el ex legislador del PRO Avelino Tamargo, a quien se lo vincula con una empresa que habría cobrado 22 millones de pesos del gobierno porteño.
Tamargo junto a la diva de la televisión argentina, Susana Gimenez, en la Legislatura porteña.
Se trata del Grupo Sinergya, una firma vinculada a la producción de entretenimiento y shows artísticos que organizó, entre otros, la presentación gratuita de Tini Stoessel en la Ciudad y selló el acuerdo entre el jefe de Gobierno porteño y Lionel Messi para que el futbolista sea el embajador de la Ciudad para los juegos Olímpicos de la Juventud en 2018.
BigBang conoció los detalles del armado de un negocio millonario que tiene como cliente al gobierno de la Ciudad y en el que intervienen las principales figuras del mundo del espectáculo y del deporte. ¿Qué hacía y cuál era la verdadera función de Tamargo?
Mauricio Macri toma helado junto a Tamargo en la calurosa tarde de Barcelona.
“Tamargo no es dueño ni accionista de la empresa, fue contratado como productor artístico de los shows”, manifestaron a este sitio en el entorno del ex legislador. Según trascendió, la empresa facturó casi 22 millones en tres años por la organización de diversos eventos culturales y musicales. “La información con respecto al dinero es totalmente falsa”, dijeron.
Figuras internacionales. El ex legislador del PRO charla con el cantante Ricky Martin.
Desde Sinergya explicaron a este sitio que “al tratarse de un artista o un deportista, se negocia directamente con él, sin intermediarios”. La empresa se encarga de todo: arregla el cachet del artista, selecciona el lugar para el show, arma el escenario y controlar el correcto desarrollo del evento. Aún no queda claro el rol de Tamargo en la empresa. Si se trata del dueño o un accionista, o si sólo fue contratado.
Tamargo sonríe junto a Lionel Messi, embajador de la Ciudad para los juegos Olímpicos de la Juventud en 2018.
Sobre las supuestas irregularidades, en el entorno de Tamargo manifestaron que él “no es funcionario, ni candidato, ni tiene cargo partidario”. Y creen que la acusación se trata de campaña sucia ya que “no hay nada ilegal en la contratación”.
Años atrás. Avelino Tamargo se muestra con Antonio Gasalla.
La gran mayoría de los show que Sinergya organizó para el gobierno porteño fueron ideados por Tamargo. De esas ideas surgieron, entre otras, la Juntada Tinista, que reunió miles de fanáticas de Tini Stoessel, y la iniciativa denominada “Los Elegidas y Los Elegidos”, un show del que participan referentes de la música que se baten a duelo en el Teatro Colón.
Creador y procursor de los eventos de Tini Stoessel en la ciudad de Buenos Aires.
“Alguien tiene que armar la idea artística, y Tamargo presentó como 250 ideas e iniciativas y la mayoría no fueron aprobados”, agregaron en cercanías al ex funcionario. Desde Sinergya contaron a este sitio que para financiar el evento, era necesario, además, el aporte de auspiciantes y empresas.
La empresa, fundada en 2011 por Marcelo Figoli, Diego Finkelstein y Cristina Filandro -asesora de Tamargo durante su paso por la Legislatura-, fue vendida en 2012 y hoy serían dueña de ellas dos contadores cercanos al gobierno de Macri.
Figuras internacionales. Tamargo en un evento junto al cantante español Alejandro Sanz.
En los últimos años Tamargo se dedicó a la organización de eventos culturales y deportivos. Mantiene fuertes vínculos con importantes personalidades de la farándula y el espectáculo, sumado a sus contactos en el PRO, se convirtieron en un coctel perfecto para desarrollar el negocio. Es conocido por su cercanía a la cultura budista, y trajo al país en 2012 al gurú Ravi Shankar al país y promovió espectáculos de la Princesita Karina.
Este caso se sumó al ya conocido caso del periodista deportivo y candidato a diputado por la provincia de Buenos Aires por el PRO, Fernando Niembro, quien en 2012 fundó
La Usina Producciones junto a Atilio Alberto Meza, empresa que en sus tres años de existencia firmó casi dos centenares de contratos con el gobierno porteño y el Banco Ciudad por una suma que superó