Sólo algunos años antes de que Sergio "Kun" Aguero debutara en la primera de Independiente, la banda Los Pibes Chorros sacaba un tema que sería un hit: "Duraznito". Una canción de su disco "Arriba las manos", que habla de un compañero de robos que "terminó con las mejores minas", mientras que sus compañeros delictivos continuaron sus días "en Devoto encerrados". Es que ese bien podría haber sido el destino del delantero, de no ser por la exitosa carrera que hizo que lo alejó de sus orígenes humildes en los que su padre trabajaba en el club para llegar a fin de mes y llevar el plato de comida a sus hijos.
La reflexión surge a partir del contraste de los últimos años -y días- del ex Manchester City, en los que expuso un estilo de vida y una ideología política completamente alejada de los años en los que la buena vida era algo que se veía por las ventanillas de los colectivos que lo llevaban a los entrenamientos en el predio de Villa Domínico. Él también, sin traicionar a nadie, se quedó con un botín que la gran mayoría de los que hicieron el esfuerzo para ser futbolistas no lo tuvieron -por azar, talento o destino-, y debieron seguir viendo "la buena vida" a través de las ventanillas y detrás de las rejas de las casas y de las cárceles.
Una de las últimas historias que compartió la ex primera dama Juliana Awada en su cuenta de Instagram mostró que estuvieron junto a su marido Mauricio Macri, en unos días de paz en Villa La Angostura, uno de los lugares predilectos de la pareja. Allí, en la foto compartida, aparecían también Agüero y su mujer Sofía Calzetti. "Qué bien la pasamos", escribió la empresaria textil.
La relación de Agüero con la política no es de toda la vida. Aunque en los últimos años, fundamentalmente desde la victoria de Macri en 2015, sus posiciones respecto al pago de impuestos que debía hacer por ser millonario lo consolidaron en una postura del perfil liberal y cada vez más vinculada a la extrema derecha que gobierna la Argentina.
Así fue que también tuvo muchos gestos a favor de la gestión de La Libertad Avanza (LLA) y se postuló como mascarón de proa del proyecto de las Sociedades Anónimas Deportivas (SADs). "He tenido la dicha de poder hablar con Agüero y quiero destacar que es una persona de una inteligencia para nada convencional, con una profundidad analítica sorprendente y que entiende la naturaleza del planteo que hacemos", expresó por aquellos días el mismísimo Milei en declaraciones radiales.
Sólo horas antes, el ex Atlético de Madrid había dado un fuerte apoyo a Milei en un stream. "Para mí hay que sacar los pesos y poner dólares. Yo diría, ahora todos ganan el sueldo en dólares. Si el dólar lo necesitamos para todos lados. ¿El peso para donde lo llevas? A ningún lado. Mirá España, te acordás que tenía pesetas y las sacaron", cuestionó Agüero.
Por esas jornadas en las que el oficialismo peleaba contra Claudio "Chiqui" Tapia para instalar a las empresas por delante de las asociaciones civiles, mucho antes de que el Foster Gillet que celebraron en Estudiantes de La Plata despuntara como una persona de poca credibilidad que promete fondos que luego no tiene, el Kun se juntó con la principal impulsora de la discusión, la diputada de LLA Juliana Santillán.
Fue con ella que logró fotografiarse Agüero, en un miércoles al cual se acercó a la Casa Rosada y no pudo encontrarse con Milei porque éste trabajaba desde la Quinta de Olivos. Según relataron testigos de la reunión, también pasaron por allí el entonces ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger; el vicejefe de Gabinete Ejecutivo, José "Cochi" Rolandi, y el Secretario de Empresas y Sociedades del Estado, Diego Chaher. Aunque ninguno de los tres ingresó a charlar con él.
Lo cierto es que la buena vida que vive Agüero, tras años de ser estrella de fútbol mundial, lo alejaron muchísimo de sus orígenes humildes. El botín que se llevó "Duraznito" mientras sus compañeros quedaron en prisión, bien puede ser una metáfora para reflejar cómo el ex Barcelona se alejó de aquel niño al cual sus padres le dieron todo desde la pobreza, para que pueda cumplir con el destino con el cual se encontró, gracias al esfuerzo de tantos trabajadores y trabajadoras que hoy sólo ven la buena vida por las ventanas de los colectivos.