11 Agosto de 2016 05:53
A las irregularidades detectadas en los registros de ingresos y egresos de la quinta presidencial de Olivos se suma un faltante de información llamativo: las entradas y salidas a la residencia el día de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner.
Los ingresos y egresos a Olivos el día de la muerte de Néstor fueron borrados.
Según se desprende del análisis de los registros de seguridad de la garita ubicada en el ingreso de la residencia, el kirchnerismo borró las entradas y salidas unos días antes y después de la muerte de Néstor, ocurrida el 27 de octubre del 2010.
El faltante de estos datos se suma a la desaparición de las entradas y salidas a la quinta durante los días anteriores y posteriores a la muerte del fiscal Alberto Nisman, el 15 de enero del 2015.
Graves irregularidades en los registros de ingresos y egresos de la quinta.
El registro, el cual es confeccionado por la Agrupación Seguridad e Inteligencia de la Presidencia de la Nación, presentó una falta de rigurosidad alarmante. Entre otros se descubrieron apellidos mal escritos, no se pedían documentos y sólo se identificaba al conductor del vehículo, nunca a sus acompañantes, entre otros.
Por otra parte, los registros también indicaron que el 11 de septiembre de 2010, fecha en la que el ex Presidente había sido sometido a una angioplastia para colocarle un sten en el corazón, sólo ingresaron a la quinta dos médicos de apellido Ballestero y Espazato. Por la noche, solo fueron autorizados a entrar sus amigos y socios Rudy Ulloa Igor y Osvaldo “bochi” San Felice.
Tras dejar el gobierno, Néstor utilizó la quinta como un búnker político.
Tres días después de la operación, ingresaron el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, el ministro de Economía, Amado Boudou, el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini y un grupo de diputados K, según indicó Clarín.
Recién el 17 de octubre, la madre del entonces ex presidente Ofelia Kirchner visitó la residencia. Dos días después entró el entonces jefe de la CGT oficialista Hugo Moyano para una reunión de dos horas con los Kirchner.