Hace exactamente 12 días, desde el 5 de agosto, que no se la ve a la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en público.
Ese día, usó la cadena nacional, para anunciar -mientras la imagen de la estatua de Juana Azurduy, emplazada en la ex Plaza Colón, se colaba por los ventanales- un aumento para los jubilados en plena veda electoral y de paso respaldar al por entonces precandidato a gobernador bonaerense, Aníbal Fernández, sobre las acusaciones de estar supuestamente detrás del triple crimen de General Rodríguez y la ruta del tráfico de la efedrina.
El 5 de agosto la presidenta anunció en la Casa Rosada un aumento para los jubilados en la cadena nacional.
Cristina ya había advertido que “bajo ninguna situación estaba dispuesta a ausentarse del lado de su hijo en el momento de la llegada de su nieto” y agregó “jamás me lo perdonaría”.
El sábado 8, previo a las elecciones PASO, trascendió en la cuenta de Twitter de la legisladora Gabriela Cerruti que habría nacido Victoria, la hija de Florencia Kirchner y el joven militante y Camilo Vaca Narvaja. La primera nieta de CFK. La legisladora felicitó a la pareja por la red social y lo mismo hizo Victoria Montenegro, de la Agrupación Kolina. Sin embargo minutos después, los mensajes fueron borrados de sus cuentas.
El domingo 9 voló a Río Gallegos para votar y al mediodía volvió a Buenos Aires y se refugió en Olivos.
El nacimiento de Victoria estaba programado para mediados de agosto y con la intervención del mismo obstetra que trató a Rocío García, la esposa de Máximo Kirchner, cuando nació Néstor Iván.
El domingo 9, en las PASO, Cristina voló temprano por la mañana a Río Gallegos a votar y regresó de inmediato a Olivos. Allí la registraron las imágenes.
El lunes 10 recibió en su oficina de Olivos al la fórmula vencedora para gobernador dentro del FPV.
Es que Florencia, al promediar la semana 34 del embarazo, debió guardar estricto reposo en la Quinta Presidencial tras haber sufrido complicaciones en el tramo final del embarazo. Le diagnosticaron oligohidramnios, una afección por bajos niveles de líquido amniótico que alcanza al 10% de los embarazos.
Hasta el propio Camilo bromeaba con sus compañeros de militancia por los regalos que ya le estaban llegando a la Presidenta: decenas de ajuares a nombre de “Juliana”, por Julián Domínguez, su jefe político.
En diciembre de 2011, CFK fue su gran companía durante los fastos de la reasunción de su mandato.
Después de las PASO
Según lo hicieron trascender los protagonistas, la Presidenta envió en la noche de las PASO mensajes a los candidatos vencedores del Frente para la Victoria, que celebraron en el Luna Park.
Pero después de las inundaciones que dejaron bajo el agua a gran parte del territorio bonaerense, y el viaje de Daniel Scioli al exterior y su regreso en menos de 24, fuentes oficiales hicieron trascender que la presidenta estaba al frente de la asistencia, ante la ausencia del gobernador y candidato a Presidente. Así, se supo que impartió precisas directivas a Aníbal Fernández y a los jóvenes funcionarios de La Cámpora que organizaron parte de la ayuda. Pero igual, no se la vio.
Doce días de ausencia para una presidenta que en sus dos períodos ha usado la cadena nacional al menos 31 veces y que suele mostrarse al menos dos veces por semanas en actos, no es habitual.
En mayo de 2003, cuando asumía Néstor Kirchner, Florencia jugaba en la banca de su madre.
Más allá de que los funcionarios dejen trascender que Cristina comanda todo desde Olivos, y de que eso sea cierto -no hay nada que lo desmienta, hasta el momento- está claro que por estos días su preocupación pasa por el cuidado de su hija Florencia. Habrá que ver si en la semana que se inicia Cristina reaparece públicamente.