Está claro que la intención de la canciller Diana Mondino al señalar que todos los chinos "son iguales" fue la de hacer una broma que de ninguna manera un funcionario con sus vestiduras y rol puede llegar a pronunciar. Lo llamativo resulta ser que la ministra de Relaciones Exteriores del Gobierno de Javier Milei insiste y se niega a reconocer su error. ¡Y hasta lo justifica!, asegurando que su intención fue graficar que todos eran "civiles" y que no había presencia militar en el lugar.
Al llegar a París, donde participó de un encuentro de la OCDE luego de su paso por China, donde se reunió con el canciller Wang Yi, además de buscar una negociación por los swaps, Mondino dijo que "los chinos son todos iguales" al señalar que no habían identificado a personal militar en la base espacial de ese país en Neuquén. "Los que fueron de investigación no identificaron que hubiera personal militar. Son chinos, son todos iguales", indicó en diálogo con Clarín.
La polémica frase surgió ante una pregunta sobre si se había identificado personal militar en la base ubicada en la Patagonia argentina, en la que puso especial atención el gobierno de los Estados Unidos y fue tema de conversación con la generala del Comando Sur, Laura Richardson, a principios de abril. "Ya se han hecho inspecciones en la Estación Espacial China y la Europea. Fue el mismo equipo a ambas y en la misma semana, esos equipos no percibieron nada raro", explicó Mondino.
En ese marco, aseguró que "lo que sí" van a hacer es conformar equipos de ciencia y técnica o de investigación argentina, que puedan aprovechar esos recursos". "Porque en la base China se pueden utilizar, no solo los equipos, sino durante una cantidad de tiempo. Y eso la Argentina no lo está aprovechando", sostuvo la canciller, y agregó: "No identificaron que hubiera personal militar- Son chinos, son todos iguales".
Con el blooper instalado, esta mañana decidió aclarar los tantos en una entrevista con Eduardo Feinmann en Radio Mitre, pero lo único que hizo fue oscurecer aun más sus dichos. Allí, en vez de reconocer su error, aseguró que esa frase fue malinterpretada y que no tuvo un sesgo discriminatorio. "Eso de discriminatorio y que funciona, me parece que vamos a tener que charlarlo bastante porque de ninguna manera fue esa la intención, el contenido ni el contexto", aseguró.
Al escucharla, hasta Feinmann le dio el pie para que reconociera su fallo al decirle: "Ok, pero fue una metida de pata, ¿no?". Pero Mondino, insistió: "¿Por qué? Son todos iguales los que participaron, son todos civiles". Frente a esto, el periodista le retrucó: "No, pero usted dijo son chinos, son todos iguales", a lo que la canciller le respondió con firmeza: "Son todos iguales los que participaron. Estamos hablando de la visita a la Estación Espacial China en Neuquén".
Y siguió: "Es una visita que fue hace pocos días, diez más o menos, y lo que fue, destaqué la naturaleza civil del personal, que no había uniformes. Los argentinos también estaban, eran todos iguales, ninguno estaba uniformado. En ambos casos, las visitas a las dos estaciones se hicieron con personal civil. Si le queremos poner a todo lo que se habla de China una mala palabra o algo discriminatorio, y bueno... Yo me refería a que no había nadie uniformado".