Francisco de Narváez bajó su precandidatura a gobernador por la provincia de Buenos Aires y dejó al Frente Renovador con un único postulante: Mónica López, quien dijo que se trató de una "decisión unipersonal".
"Creo que es una decisión unipersonal, como siempre de De Narváez. Así como vino, se fue", advirtió López y agregó que "ahora quedamos solos para la competencia para la gobernación de la provincia de Buenos Aires".
López sigue en carrera.
La diputada provincial descartó que el anuncio de De Narváez obedezca a la posibilidad de que Massa se postule como gobernador, en alianza con el PRO."Lo de Sergio pasa por otro lado. Massa es candidato a presidente y todos estamos trabajando para que sea presidente", aseguró.
"Veo favorable todo tipo de actitudes como la de Francisco, todo tipo de actitud que sirva para reunir el esfuerzo, en buena hora, pero me excede el hecho de saber lo que va a hacer", dijo el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, quien también tuvo aspiraciones de ser gobernador, pero decidió presentarse a un nuevo período como alcalde.
Posse: “Estoy por la teoría amplia”,
Posse subrayó que "yo siempre estoy por la teoría amplia" y recordó que "vengo de haber estado con Massa y lo que me distanciaba de él era el hecho de no haber tomado esta actitud -de acercamiento al macrismo- hubiera sido más piola hacerlo a fines del año pasado", dijo a la agencia DyN.
A su vez, el diputado kirchnerista Edgardo Depetri consideróque la renuncia de De Narváez marca "el derrumbe del massismo" y evaluó que la decisión "es el inicio" del acuerdo entre o Macri y Massa.
"Este es el derrumbe del massismo, se queda sin el candidato preferido de los grupos económicos que van a esta elección por la devaluación, el ajuste y el endeudamiento", aseguró.
“Se queda sin el candidato preferido de los grupos económicos
Depetri advirtió que "Massa o se presenta como candidato a presidente para salir tercero cómodo o es candidato a gobernador y tiene alguna posibilidad de reconstruirse".