Con el objetivo de comenzar a ordenar y transparentar las compras y adquisiciones públicas, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires avanza en una Ley de Emergencia Administrativa y Tecnológica. La nueva administración se encontró con edificios públicos sin Internet o con un servicio deficiente, teléfonos que no funcionan y pilas de expedientes que no se encuentran digitalizados. Buscan modernizar el Estado que, dicen, es antiguo.
Una de las principales falencias que se encontraron las autoridades de la Provincia en los primeros cuatro meses de gobierno es la falta de tecnología moderna para los procesos de gestión administrativa. Se trata de las compras, contrataciones y licitaciones de obras y trabajos que deben realizarse en tierras bonaerenses. Ahora, quieren transparentar la administración pública con un objetivo claro: acotar los tiempos.
Buscan modernizar y simplificar la administración de documentos de la gestión pública.
La estimación que realizan en la Provincia es que hoy en día para licitar una obra pública hay que esperar al menos doce meses. El objetivo es reducir los plazos. ¿De qué manera? En el Ministerio de Coordinación y Gestión que conduce Roberto Gigante buscan avanzar en una ley que va en el mismo sentido que la Emergencia de Infraestructura que declaró la gobernadora María Eugenia Vidal a fines de diciembre.
Desde el gobierno de la Provincia aclararon a BigBang que se respetarán los organismos de control en las licitaciones, y que se les seguirá enviando la información. La emergencia no sólo apunta a reducir los tiempos, sino que pretende mejorar la calidad técnica e informática. Desde la Provincia grafican la situación: “Hay tecnología del Siglo XIX”. Por eso, deberán realizar inversiones en nuevos equipos y computadoras. Pero además, como parte del ordenamiento, aplicar un software que permita centralizar los datos.
La reforma encabezada por el gobierno de Vidal podría mostrar resultados en el primer semestre del año.
“La provincia tiene un atraso administrativo muy grande, eso provoca que haya procesos lentos y que se complique la gestión”, aseguran. Incluso, hay edificios que no cuentan con un servicio apropiado de Internet, teléfonos antiguos y un cableado deficiente. La idea que tienen en la provincia es que para el primer semestre del año ya se comiencen a notar los cambios.
De todos modos, reconocen que es parte de un proceso a largo plazo y que los resultados no se verán de un día para el otro. Uno de los primeros avances será la compra de hardware, software, nuevos servidores y la contratación de los expertos que estén a cargo.
EL ANTECEDENTE DE LA CIUDAD
En la Provincia buscan aplicar el modelo que se llevó a cabo durante la gestión de Mauricio Macri en la Capital Federal. Allí, la Ley de Modernización permitió la incorporación de herramientas informáticas para mejorar sistemas de tramitación, que permiten seguir los trámites de manera virtual, y acceder de manera instantánea a los expedientes. La modernización en la Provincia es otro de los proyectos en los que ya están trabajando las autoridades, una iniciativa que va en línea con la Ley de Emergencia Administrativa.
Roberto Gigante, el ministro de Coordinación y Gestión que encabeza la reforma.
Compras electrónicas, monitoreo y control son algunos de los objetivos que tiene la norma que deberá ser debatida en la Legislatura bonaerense. Aunque reconocen que no es un proyecto revolucionario, aún hoy no se aplicaba. “No es nada del otro mundo”, apuntan.
Por eso, en el gobierno tienen confianza en que será aprobado sin grandes dificultades. Creen que sería un sinsentido que la oposición no conceda los votos. De todos modos, reconocen que puede haber matices en cuanto a los plazos de implementación, por lo que el proyecto podría sufrir algunos cambios. La iniciativa será tratada en las comisiones de Modernización y de Trabajo del Senado bonaerense.