Tranquilo y a la espera de terminar de redactar su apelación, el ex secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, dialogó con Big Bang y remarcó que el fallo de hoy dista de ser condenatorio, que sólo es un procesamiento y una elevación a juicio pero no una condena; y que no tienen ningún problema personal con los camaristas Eduardo Farah y Martín Irurzun, quienes abrieron la mencionada doctrina mediante la cual fueron encarcelados varios ex funcionarios kirchneristas con prisiones preventivas.
"Convengamos que para elevar a juicio o procesar el juez no tiene que tener la íntima convicción, que si tiene que tener para dictarte una prisión preventiva o para condenarte.Esos detalles esclarecen, porque capaz estos mismos jueces toman otra decisión porque no tienen la íntima convicción. Se ha generado a veces en el sentido común que si uno está proceso es culpable. Y esto no es así", afirmó Moreno.
Guillermo Moreno
La Sala II de la Cámara Federal revocó hoy el sobreímiento que le había dictado el juez federal Rodolfo Canicoba Corral por la presunta intervención del INDEC. En su resolución, los camaristas consideraron que los "múltiples testimonios de la causa", dan cuenta de lo que sería una violación del secreto estadístico y por ende la posterior violación de los estándares internacionales.
"El juez que investigó durante 10 años dijo que sólo eran acusaciones periodísticas , la Cámara tiene en todo su derecho a rever esa decisión y lo ha hecho. Pero está claro que a la Cámara le llegó no hace más de 60 o 90 días. Con lo cual estamos leyendo atentamente el fallo. No está muy claro que no sean versiones periodísticas. Pero hay que respetar los fallos de la Justicia. Dentro de la ley todo, fuera de la ley nada", retrucó Moreno.
Consultado sobre los siguientes pasos que llevará adelante, Moreno adelantó que apelará la decisión ante la Cámara Federal de Casación Penal, la siguiente instancia previa a la Corte Suprema. Asimismo remarcó que no tienen ningún tipo de problemas con los camaristas, que fueron mencionados y criticados por diferentes dirigentes del kirchnerismo.
"Con Irurzun y Farah no tengo ningún inconveniente. Yo fui cuando me llamaron, me trataron muy amablemente, tomamos un café. Obviamente, voy a objetar en sede judicial el fallo. Si estamos en un Estado de Derecho hay que aceptar los fallos judiciales, sino estamos en un Estado de violencia y eso ya lo vivimos", dijo.
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Moreno también procuró puntualizar la diferencia entre dichos magistrados y el juez federal Claudio Bonadio. "O vivimos en un Estado de Derecho, o no vivimos en un Estado de Derecho. Una cosa es que yo tenga conflictos personales con Bonadio, porque no aceptó que nadie mate por la espalda y él lo hizo. Yo tengo un problema de relacionamiento con el porque mató a un ser humano por la espalda. Yo admito que se mate a alguien en un combate, en una confrontación pero de frente. Es mi estilo de vida, son mis códigos y así me formaron. Pero es con Bonadio, como lo podría tener con cualquiera que mate por la espalda", manifestó.
Claudio Bonadio
La denuncia por la cual fue primero sobreseído y ahora procesado con pedido de elevación a juicio se inició a partir de una denuncia de una ONG a la que se le anexó luego otra de dirigentes radicales en la que se sostenía, en base a publicaciones periodísticas, que Moreno le había solicitado manipular los números del organismo a la entonces Directora de Índices de Precios de Consumo (IPC) del INDEC, Graciela Bevacqua. Precisamente ella volvió al organismo con la gestión de Cambiemos, pero se fue por diferencias con la conducción.
El lunes pasado, Canicoba Corral lo había procesado y embargado por su intervención en la asamblea del Grupo Clarin de septiembre de 2013, en donde según consta en las denuncias realizadas amenazó a varios de los accionistas y ejecutivos de dicha compañía.
El ex funcionario había ido acompañado por el entonces número dos del ministerio de Economía, Axel Kicillof, en representación de las acciones que tenía el Estado por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES.