Organizaciones sociales y sindicales se movilizaron hasta Plaza de Mayo para protestar en contra de las políticas económicas y el ajuste de Mauricio Macri. Durante el acto central, donde según los organizadores convergieron unas 500.000 personas, diferentes dirigentes sociales hicieron referencia a la visita del presidente a Estados Unidos y resaltaron "en Washington están vendiendo la Argentina" (sic), aunque las reuniones son en Nueva York.
El secretario general de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky afirmó "vamos a estar en la calle hasta que cambie la política económica"
Micheli criticó las internas sindicales y llamó a la unión.
Al tomar la palabra Pablo Micheli de la CTA exigió "un aumento de emergencia para jubilados y trabajadores, prohibir los despidos y promover la industria nacional" y agregó "si no pueden gobernar que se vayan".
Con respecto a las divisiones gremiales en la CGT y el resto de las organizaciones Micheli indicó "no se puede andar boludeando, acá hay que juntar fuerzas y hay que seguir de paro. Hay que seguir en la unidad y seguir haciendo fuerza".
"Hasta aquí llegó el ajuste y las políticas de Mauricio Macri porque el pueblo argentino salió a la calle a decirle basta", dijo por su parte Sergio Palazzo representando a los bancarios.
Menéndez pidió una ley de emergencia alimentaria.
"Los que se dicen opositores de verdad que se dejen de joder y no acompañen el presupuesto, sino resultarán ser funcionales", dijo al referirse al proyecto para 2019.
Daniel Menéndez de la organización Barrios de Pie, dijo que "este gobierno está por un desfiladero muy finito y tiene responsabilidades. Tiene que haber una ley de emergencia alimentaria y tiene que frenar con esta política de saqueo. Este gobierno tiene la responsabilidad de que no haya hambre en este país", sostuvo el dirigente.
Alesso, como representante femenista, fue quien cerró el acto.
El final fue para Sonia Alesso secretaria general de Ctera quien sostuvo que el Gobierno "quiere un pueblo sumiso y arrodillado. "Le duele a la oligarquía Argentina un pueblo que no se rinde, un sindicalismo que no está de rodillas".
Y advirtió: "Cuidado no cantemos que se vayan todos, que se vayan los que se tienen que ir".