22 Agosto de 2016 18:59
En marzo tomará la decisión final. Pero ya dio todas las señales: Elisa Carrió prepara su desembarco en la Provincia de Buenos Aires. Y no cualquier desembarco: podría ser candidata a senadora en las elecciones legislativas del año que viene.
El primer indicio lo dio cuando decidió mudarse a Exaltación de la Cruz y fijar su domicilio en territorio bonaerense. Pero luego avanzó más: comenzó a investigar, con su grupo de máxima confianza, a la gestión de Daniel Scioli y hasta el patrimonio del ex gobernador.
Carrió en Provincia, una posibilidad cierta para el año que viene.
El futuro, la Provincia
Lilita sabe, y se lo ha expresado a los principales dirigentes del macrismo, que el futuro de Cambiemos dependerá, en gran medida, de cómo le vaya al espacio en la Provincia.
Hoy la diputada es quien mejor mide, por encima de Jorge Macri (el intendente de Vicente López), uno de los posibles candidatos el año que viene. El primo del presidente es uno de los hombres que más conoce el territorio: fue el primer intendente amarillo, allá por fines de 2011, y fue jefe de campaña de Vidal en 2015.
Incluso, también asoma Esteban Bullrich (ministro de Educación), quien ya recorre municipios y ciudades. No comenzó a hacerlo a su antojo: cuenta con la venia de Vidal, quien se reunió con él la semana pasada. Hablaron de trabajar "más cerca". El acercamiento es clave: la relación había quedado tirante tras el cierre de la paritaria nacional docente. Ahora están en un buen momento: el titular de la cartera educativa, quien tiene domicilio en Junín, es uno de los nombres que barajan en la Casa Rosada para ocupar un lugar en la lista.
Lilita ya camina la tierra bonaerense: podría ser candidata en 2017.
El factor salud
Una sola variable podría ser determinante para que Carrió no vaya por la Provincia: su salud. La campaña bonaerense es, a todas luces, agotadora y mientras sus niveles de potasio estén en bien no tendría inconvenientes.
Por ello, el plan B sería ir por la Capital Federal como candidata a diputada. Eso mismo le deslizó Horacio Rodríguez Larreta la semana pasada, cuando se reunieron. Larreta hoy goza de una buena imagen pero le falta un candidato fuerte si enfrente le toca Martín Lousteau, el embajador de EE.UU. que, por esas parábolas de la política nacional, podría enfrentar al espacio que le dio la silla como diplomático.
De todas maneras la líder de la Coalición Cívica viene mostrando gestos en sentido bonaerense. “Hay que apoyar a María Eugenia”, repite Lilita ante sus asesores.
Justamente este vínculo es clave: tras la última reunión entre ellas, hace 10 días, Carrió le pidió “prestado” a la gobernadora al ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, con un economista de su espacio para comenzar a rever el estado de las cuentas provinciales y el déficit estructural que soporta la Provincia producto del magro Fondo del conurbano y la inequitativa, según Vidal, repartija de fondos de Coparticipación federal. Herencia naranja.
Otro tema que la desvela es la reforma de la policía bonaerense, tras denunciar al actual jefe de la fuerza, Pablo Bressi. La chaqueña escuchó de boca de Vidal que, por ahora, no removerá a Bressi hasta no tener pruebas contundentes. Pero la dejó tranquila: prometió seguir investigando al jefe de la Bonaerense.
Carrió y Vidal juntas.
“Lilita no va a decidir antes de marzo y será candidata en acuerdo con el presidente”, cuenta a BigBang uno de los asesores de la diputada.
Como sea, mientras hace viajar unos 200 kilómetros a sus asesores cuando está en Exaltación de la Cruz, mantiene un contacto fluído con la gobernadora y no cesa en sus críticas a Scioli, con denuncias incluidas, Carrió seguirá siendo un factor para las elecciones del año que viene. A tal punto que ya tiene en mente otro de sus enemigos políticos: Sergio Massa.
