07 Noviembre de 2020 12:36
Víctor Basterra, uno de los sobrevivientes del centro clandestino de detención que funcionó durante la última dictadura militar en la ex Escuela de Mecánica de la Armada, falleció este sábado. Su declaración y las imágenes que tomó dentro de la ESMA fueron clave en el Juicio a las Juntas y pilares para la lucha por la memoria, la verdad y la justicia.
"Despedimos con mucha tristeza a Víctor Basterra. Comprometido militante sobreviviente de la ESMA. Su valiente testimonio y material recopilado en su secuestro aportaron pruebas importantísimas a los juicios de lesa humanidad. Un abrazo a sus compañeros, compañeras y familiares", confirmó desde Twitter el secretario de Derechos Humanos, Horacio Pietragalla Corti.
Una buena noticia: capturaron a uno de los represores de la ESMA que secuestró a Rodolfo Walsh
La cuenta del Centro de Estudios Legales y Técnicos (CELS) también se hizo eco de la triste noticia: "Despedimos con tristeza a Víctor Basterra, sobreviviente de la ESMA. Quien durante su secuestro recopiló mucha información, incluidas numerosas fotografías, que luego aportó a la Justicia".
Abuelas de Plaza de Mayo también hizo público su pésame: "Despedimos con tristeza a Víctor Basterra, la voz de tantos otros y otras que no sobrevivieron. Recordamos su declaración en el juicio Plan Sistemático de robo de bebés y en otras causas en las que su memoria resultó fundamental para identificar a los genocidas impunes".
Megacausa ESMA: nuevas condenas a perpetua para Astiz y el "Tigre" Acosta
Basterra era un militante peronista. Fue secuestrado el 10 de agosto de 1979 junto a su ex mujer y su hija recién nacida. Los trasladaron a la ESMA, en donde permaneció detenido-desaparecido hasta diciembre de 1983. Pese al retorno de la democracia, fue vigilado y controlado por las Fuerzas hasta agosto de 1984.
En enero de 1980, Basterra se incorporó al grupo de trabajo esclavo del sector documentación de la ESMA, que funcionaba en el sótano. En ese lugar se realizaban, por ejemplo, los documentos falsos que algunos marinos usaban en distintos operativos.
Durante su cautiverio, Basterra confeccionó un listado con los nombres de los compañeros detenidos y la identidad de los represores. Además, logró hacerse del material fotográfico que años después le entregó al Centro de Estudios Legales y Sociales, con el que se creó el "informe Basterra".
