19 Septiembre de 2017 09:37
Fue fundada en noviembre de 1982 y se llamaba “Los muchachos peronistas”. De ese pequeño espacio en el barrio Del Carmen, de Río Gallegos, en Santa Cruz, surgieron los nombres más resonantes de la política en los últimos años. Hoy, sin embargo, ya no queda nada de aquella unidad básica. En su lugar hay una verdulería llamada “La mejorcita”.
Verdulería. Así luce hoy el espacio desde donde Kirchner lanzó su candidatura a intendente.
Néstor Kirchner la fundó en 1982 junto a su esposa, Cristina Fernández. En el proyecto de “Los muchachos peronistas” también estaba su hermana Alicia, ex funcionaria del fallecido ex presidente durante sus años como gobernador, luego ministra de Desarrollo Social y actual gobernadora de Santa Cruz.
Sin embargo, en aquellos años Néstor ni siquiera era intendente. Crear la unidad básica le dio la estructura suficiente para disputar la intendencia de Río Gallegos, cargo al que llegaría varios años después, en 1987. Desde entonces, su carrera política siempre iría en ascendencia: dos veces gobernador de Santa Cruz - electo en 1991 y reelecto en 1995 - y luego presidente.
Allí conoció a varios dirigentes y hombres cercanos que lo acompañarían durante casi toda su carrera política. Rudy Ulloa, el polémico chofer que pasó a ser dueño de varios medios en Santa Cruz, es uno de ellos. Lázaro Báez, otro. Por esos años también conoció a quien se transformaría en una pieza clave de su gobierno y el de Cristina: Carlos Zannini, ex secretario Legal y Técnico y candidato a vicepresidente de Daniel Scioli en las presidenciales de 2015.
Como sea, nada de eso quedó. “Los muchachos peronistas” estaba ubicada en la estratégica esquina de San José Obrero y 19 de diciembre, en pleno Río Gallegos. En su lugar, hoy hay un local comercial que lejos parece estar - al menos en las fotografías - de parecerse a una unidad básica.
Se trata de “La mejorcita”, un comercio que ofrece frutas y verduras en el mismísimo lugar donde 35 años atrás se comenzaban a forjar como fuertes dirigentes Néstor y Cristina Kirchner. Nada queda ya del fondo blanco con letras negras que indicaban: “Donde hay un peronista hay esperanza”.
Ahora, hay un verde chillón con letras pintadas en las que se ofrecen carbón, leña, frutas y verduras. Una fachada completamente distinta a la que muchos santacruceños se acostumbraron a ver en las últimas tres décadas y media.