El Gobierno y la CGT volverán a negociar la extensión del plan antidespidos que venció el 31 de marzo pasado y que obligaba a los empleadores a avisar acerca de las desvinculaciones al Ministerio de Producción y Trabajo con diez días de anticipación. Las nuevas reuniones llegan después del paro del martes - del que la CGT no participó - y de la huelga de transporte de ayer, que paralizó el transporte público durante el feriado.
El encuentro del gobierno con la cúpula de la CGT llegará después de una semana clave en materia sindical: el martes, con Hugo y Pablo Moyano a la cabeza y el respaldo de la CTA y los movimientos sociales se realizó un paro general con una masiva movilización a la Plaza de Mayo. Luego, la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) realizó un paro de trenes, colectivos y subtes durante el feriado por el Día del Trabajador.
El objetivo es negociar con la central obrera la extensión del plan antidespidos, que venció el 31 de marzo, en un contexto económico crítico: de acuerdo a los datos oficiales del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), en febrero se registraron 252 mil empleados menos que en el mismo mes de 2018.
La apuesta del gobierno es tejer un puente de diálogo con la cúpula de la CGT mientras que mantiene un durísimo enfrentamiento con Moyano, que incluso este miércoles durante una olla popular confirmó que si la candidata del peronismo fuera Cristina Fernández de Kirchner, la apoyaría.
Por otro lado, el gobierno busca avanzar las negociaciones con la CGT respecto a la ley de blanqueo laboral, que quedó trunca tiempo atrás. El proyecto busca eliminar las sanciones y multas para los empleadores que tuvieran empleados no registrado y quisieran formalizarlo.
La lectura que hicieron en la Casa Rosada sobre las protestas de esta semana fue dispar: criticaron el paro del martes - la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, hasta los denunció y les exigió que paguen el costo de los operativos policiales - mientras que no son tan duros con la protesta de la CATT, e incluso el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich y el de Producción y Trabajo, Dante Sica, buscaban un acuerdo para que el pago doble por las jornadas trabajadas los feriados no sea incluida en el impuesto a las Ganancias, una de las demandas del sector, que ya anunció un nuevo paro de transporte para el feriado del 25 de mayo.
En este contexto es que comenzarán muchas de las negociaciones paritarias en un año clave y con un contexto económico adverso. La mayoría de los sectores reclaman paritarias con cláusula gatillo para igualar a la inflación.