Allegados al Cuerpo Médico Forense -referencia en medicina legal- consideraron que el peritaje de los gendarmes que determinó que el fiscal Alberto Nisman fue asesinado, es cuestionable y que sus conclusiones son incorrectas. Así, esperan la demanda para poder contestarla con “argumentos realmente científicos”.
Críticas hacia el informe de Gendarmería.
Cuatro profesionales que conocen al detalle lo que se realiza en la morgue y en el CMF enumeraron en diálogo con Página 12 la serie de desaciertos cometidos en el informe de Gendarmería. Cuestionan la presencia de ketamina en el cuerpo de Nisman y critican los supuestos golpes que recibió el fiscal antes de su muerte.
La Gendarmería sostuvo en su informe de casi 400 páginas que a Nisman le pegaron una golpiza y luego lo durmieron con ketamina, el principal argumento para sostener el homicidio que probaría porqué Nisman no forcejeó con sus supuestos atacantes y el motivo por el cual no se encontró nada desordenado en el departamento.
Así fue la muerte de Nisman, según Gendarmería. Foto: Clarín.
“El pool de vísceras (muestras de distintos órganos), no se pasó por uno sino por dos cromatógrafos y la ketamina hubiera sido detectada. El cromatógrafo de la Gendarmería seguramente está contaminado ya que no encontraron ketamina ni en la orina, ni en la sangre, ni en el humor vítreo, ni metabolizada. De ahí sacaron la conclusión de que lo durmieron con ketamina, pese a que apenas se encontraron trazas. La ketamina es lo último que se hubiera usado para dormir a alguien. Encima se hubiera tenido que administrar con una inyección y Nisman no tenía rastros de haber sido inyectado”, señaló uno de los especialistas.
Por otra parte, se cuestiona el hallazgo de supuestos golpes en el cuerpo de Nisman. Allí, las dudas para los allegados al CMF son varias:
Se confunde un derrame biliar con un golpe en el hígado
Existe una lesión post-mortem que proviene de los propios dientes de Nisman y que la informan como un golpe debajo del labio.
Señalan una fractura de nariz cuando no hay ni un hematoma.
Gendarmería asegura que a Nisman le quebraron el tabique.
Data de muerte
La forma en la que se calcula la data de muerte es a través de las transformaciones que experimenta el organismo: la temperatura corporal, la rigidez, las livideces. La autopsia se hizo a las ocho de la mañana del 19 de enero y hay que contar las horas hacia atrás.
“La rigidez empieza tres horas después del deceso -explicaron los forenses-. Suele comenzar por la cabeza y termina en los pies. A las doce horas tiende a estar generalizada y a las 24 horas comienza a desaparecer. En las fotos de la autopsia se advierte la rigidez en varias zonas, como la cara y las manos. Hay otras rigideces que estaban y que no se advierten bien en las fotos. Eso demuestra que Nisman llevaba más de 12 horas fallecido y menos de 24. Por eso es que se dictaminó que murió en la mañana de aquel domingo”.
“La temperatura es muy importante. Un cuerpo sin vida pierde un grado por hora en las primeras doce horas. Nisman tenía en el momento de la autopsia 28 grados, lo que significa que tenía ocho o nueve grados menos que los 36 o 37 que tiene un cuerpo. Si se cuenta que era verano, que fue en un baño, factores que elevan la temperatura, la conclusión es que murió durante el domingo. Nunca podría ser el sábado como quiso plantear la querella. Es más, objetaron que se le sacó el termómetro del recto antes de tiempo, pero si se lo hubiera dejado más, la temperatura que daba iba a ser todavía más alta”.