14 Febrero de 2017 20:51
Gabriel Mehlman, el funcionario judicial responsable de anular la asignación del caso Nisman al juez Sebastián Casanello, es el eje de un sumario reabierto por el Consejo de la Magistratura un año después del hecho.
La causa había sido asignada originalmente al juez Sebastián Casanello.
Las circunstancias investigadas tuvieron lugar en abril pasado en el centro de datos del Poder Judicial. Allí, según una investigación interna citada por Página 12, Mehlman (Director de Tecnología) inhabilitó el sorteo informático que le otorgaba la causa sobre la muerte del fiscal Alberto Nisman a Casanello.
"Cuelgue" sospechoso
La investigación sobre la muerte de Nisman terminó en manos de Julián Ercolini.
El argumento esgrimido por el funcionario fue que el sistema se había "colgado" e impedía finiquitar la asignación, por lo que Martín Irurzun, presidente del tribunal, le ordenó que solicitara la anulación. El caso terminó yendo a manos de Julián Ercolini, un juez con simpatías más cercanas al gobierno de Mauricio Macri.
Como efecto colateral el superior directo de Mehlman, Juan Carlos Cubría -abogado e hijo de la jueza María Servini de Cubría-, fue forzado a renunciar luego de estimular una investigación alrededor de la supuesta vulnerabilidad de los sistemas del centro de datos del Poder Judicial.
Sistema permeable
La red informática utilizada por el Poder Judicial desde 2010 presenta una considerable permeabilidad. 26 claves de acceso fueron distribuidas entre empleados, pero no existe registro de quienes las poseen.
Quienes tienen esas claves pueden ingresar tanto a los sorteos de asignación de causas como a elecciones de peritos. Y si bien en primera instancia las bases de datos que contienen los expedientes son más seguras, más de 400 funcionarios judiciales pueden acceder de manera remota desde computadoras personales.