En el marco del escándalo de los alimentos que el Gobierno nacional está dejando pudrirse en los distintos galpones del difunto Ministerio de Desarrollo Social -sin enviarlos a los comedores-, la cartera conducida por Sandra Pettovello debió enviarle a la Justicia la información real sobre el stock y se destapó otra olla: no son cinco toneladas, sino seis.
"Según la información oficial ingresada por el Gobierno nacional a la causa por incumplimiento de deberes de funcionario en la que está imputada Pettovello, hay en los galpones del gobierno no cinco, sino seis mil toneladas de alimentos", denunció el referente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) en su cuenta de X (ex Twitter).
Luego hizo hincapié en que de los 924.970 kilos de leche en polvo que hay, 339.867 se vencen en julio y ya no servirán de no repartirse en los próximos días. Estos "rinden 2.718.936 litros de leche líquida", por lo que en total serían 7.399.760 los litros que hay guardados en los galpones de Villa Martelli. "¡Repartan la comida, sinvergüenzas!", exigió Grabois.
"Según la misma información, de las entregas realizadas hasta hoy pocas tienen que ver con emergencias. Se derivaron a instituciones religiosas, municipios y provincias. Incluso un conocido movimiento piquetero recibió 225.050 kilogramos de alimentos", enumeró el miembro de Patria Grande. "Dejo en claro que me parece muy bien que dichas instituciones reciban alimentos, lo que me parece mal es que el Gobierno mienta permanentemente para justificar su insensibilidad e ineptitud", añadió.
Por otro lado, confesó que una de las cosas que más le duele es que se esté "desabasteciendo el 90 por ciento la red de ayuda social" que se encargaron de construir "durante décadas, para abordar los problemas básicos que ni el estado ni el mercado resuelve en un contexto de duplicación de la extrema pobreza".
"Aunque no haya una sola denuncia al respecto, vamos a demostrar que todos los convenios de alimentos realizados en los últimos años a través del PNUD con las organizaciones sociales que patrocino como abogado se ejecutaron y rindieron de manera incuestionable", ofreció Grabois.
"La decisión de rescindirlos -pese a las auditorías nacionales e internacionales- en el marco del crecimiento de la indigencia es producto de una criminal arbitrariedad política que implica abandono de personas e incumplimiento de los deberes de funcionario", agregó.
Cabe recordar cómo escaló este escándalo de desabastecimiento de los comedores populares. Fundamentalmente el ministro de Interior y también jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en los últimos días pisó el palito cuando le recordaron que él mismo meses había afirmado que no había alimentados guardados que ofrecer a los desbordados comedores. Algo que quedó completamente desmentido con la filtración que llegó después y que expuso que había cinco toneladas de alimento por vencerse.
Ahora, quedó en claro que eran muchas más, a partir de información 100 por ciento oficial. Mientras el presidente Javier Milei especula qué es lo que puede pasar si la gente se muere de hambre, desde sus ministerios parecen estar haciendo el esfuerzo para acompañarlo en esa fantasía.