“No se vayan, hay un país que construir”, disparó Alberto Fernández esta semana durante la inauguración de un hospital municipal en Escobar. La frase, en línea con un planteo que hizo este domingo Máximo Kirchner durante una entrevista con Iván Schargrodsky en Radio 10, ocurre días después de que salieran a la luz una seguidilla de testimonios de personas que revelaron su deseo de irse a vivir al exterior, desde poderosos empresarios hasta conductoras de televisión, jóvenes que buscan nuevas experiencias y familias que por diversas razones comienzan a pensar en aquella dolorosa frase de una Argentina de otra época: “La salida está en Ezeiza”.
Lejos de la idea de éxodo masivo de argentinos hacia el exterior que pareció construirse en las últimas semanas, según datos oficiales que manejan en el Gobierno desde el 13 de marzo hasta el 27 de septiembre se fueron del país 172.230 argentinos y 29.871 ciudadanos extranjeros con DNI argentino.
Es decir, desde una semana antes del inicio del período de aislamiento social, preventivo y obligatorio hasta este domingo salieron del país 202.101 argentinos, según datos de la Dirección Nacional de Migraciones a los que tuvo acceso BigBang.
Desde el organismo explicaron que no se trata necesariamente de personas que decidieron emigrar durante la cuarentena, sino de personas que se fueron pero que en muchos casos regresaron, como ocurrió con la conductora Susana Giménez - se fue a Uruguay, regresó a Buenos Aires por un tratamiento y hace pocas semanas se volvió a ir al país vecino (o sea que para los registros salió dos veces y entró una) - o el ex presidente Mauricio Macri, que desde marzo tuvo dos salidas y dos ingresos al país (primero viajó a Paraguay y luego a Europa).
En ese mismo período ingresaron al país 370.734 argentinos: 333.525 de nacionalidad argentina y 37.209 extranjeros con documento de nuestro país. “No hay manera de cruzar datos respecto a si las personas que se fueron volvieron a ingresar”, explicaron. Esa cifra, por ejemplo, incluye a muchos de los repatriados en vuelos especiales que volvieron al país, en muchos casos con demoras y tras atravesar una larga espera.
En Uruguay, por ejemplo, desde hace poco más de un mes reciben alrededor de 100 pedidos semanales de argentinos que buscan fijar el cambio de residencia, según detalló el cónsul uruguayo en la Argentina, José Luis Curbelo, aunque aclaró que no es posible establecer si lo hacen con la intención de mudarse o para poder cruzar al país vecino, teniendo en cuenta que por la pandemia, una de las pocas razones que autorizan el paso al otro lado del Río de la Plata es contar con la residencia. Entre marzo y agosto, el país vecino había concedido poco menos de cien.
Al otro lado del charco las restricciones por la pandemia de coronavirus son mucho menores y tienen poco más de 230 casos activos de COVID-19.
Sin embargo, Uruguay no es el principal destino de los argentinos que salieron del país en plena cuarentena. Según registros oficiales de Migraciones consultados por este medio, el ránking lo encabeza Brasil, que recibió a 53.256 argentinos entre el 13 de marzo y el 27 de septiembre. Luego, le sigue Uruguay, con 27.238, Chile con 21.233, Bolivia con 18.967 y Paraguay, con 16.185. En el listado aparece España, con 10.777 y Estados Unidos, con 7.562.
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¿Curiosidades pandémicas? Siete argentinos se fueron a Cabo Verde, cinco a Curazao, cuatro a Puerto Rico y Tanzania, tres a Chad, dos a Angola, dos a Santo Tomé y Príncipe, uno a Malasia y otro a Sudáfrica.