05 Abril de 2023 13:33
El asesinato del chofer de la Línea 620, Daniel Barrientos, que ocurrió la madrugada del lunes 3 en La Matanza, desató no solo violentos cruces, que terminó con una golpiza al ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, sino también con idas y vueltas entre el gobierno bonaerense y el de la Ciudad por el accionar de la Policía Porteña.
Es que luego de que Berni fuera golpeado a piñas, patadas, botellazos y cascotazos, y cuando se encontraba en medio de una negociación para charlar con los colectiveros, la Policía de la Ciudad, por orden de Eugenio Burzaco, nuevo ministro de Seguridad Porteño, realizaron un operativo con cascos, escudos y gases en el que sacaron a Berni por la fuerza del lugar, lo subieron un auto y lo trasladaron al Hospital Churruca.
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En ese contexto, horas después de ser dado de alta y con una fractura en su rostro, el ministro bonaerense , Axel Kicillof afirmó que el robo al colectivo tuvo movimientos extraños y puso en duda de que fuera algo “normal”. En ese sentido, el gobernador afirmó en una entrevista: “Parecía el robo de un blindado y se llevaron un bolso, una mochila y a quemarropa asesinaron a un chófer. Los dos delincuentes que subieron a la unidad portaban armas de calibre alto y es raro que el colectivo haya sido cruzado por otro auto, que luego fue incendiado”.
En tanto, sobre el operativo de la Policía de la Ciudad, Kicillof fue contundente: “Cuando había que protegerlo, no estuvieron. Y cuando ya se había terminado (la agresión) hicieron todo un operativo”. Y continuó sobre la puesta en escena de los uniformados: “Durante los momentos de la agresión no se acercó, vino a llevárselo cuando la situación ya estaba controlada. A pesar de que (el ministro) en ese momento ya no corría peligro y les pidió no irse, actuó deteniéndolo...”.
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En ese punto, lanzó: “La Policía de la Ciudad es la que rodeó a Cristina (Kirchner) en su domicilio”. En tanto, sobre el momento en el que el colectivero fue asesinado, Kicillof explicó:“Cruzaron un auto para detener un colectivo; luego subieron dos personas con un arma calibre 40 con municiones especiales, que posiblemente son más caras que el botín robaron. Luego se llevaron una mochila, bajaron y mataron al chofer a quemarropa sin mediar un acto de resistencia...”.