La diputada de la provincia de Buenos Aires, Mónica López, intentó ayer limpiar su imagen tras anunciar que a sólo 23 días de las elecciones del 25 de octubre dejara el Frente Renovador de Sergio Massa para apostar por la candidatura de Daniel Scioli por el Frente para la Victoria.
“Sí, me equivoqué, pero se puede cambiar de opinión, ¿no?”, interpeló a sus detractores, como el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, quien la acusó de “borocotizarse”. “No necesito pesos ni cargos”, se defendió quien aún permanece en cabezando la boleta del massismo al Parlasur.
“A Scioli le pedí perdón cuando me llamó hace 20 días por todas las cosas que había dicho sobre él”, confesó López en declaraciones al canal de noticias C5N. Sin embargo, con respecto a su denuncia penal contra el gobernador bonaerense por su responsabilidad en la trágica inundación de 2013 en La Plata que se cobró 89 vidas, la diputada provincial aclaró que la causa “seguirá su trámite ante la Justicia”.
La palabra de su marido
Por su parte, el diputado nacional Alberto Roberti, hombre fuerte de uno de los sindicatos de los petroleros, aseguró hoy que continuará en el Frente Renovador a pesar del cambio de partido de su esposa López: “Soy el jefe de bloque massista en la Cámara de Diputados. Apoyo la candidatura presidencial de Massa, pero reconozco que han habido destratos con varios dirigentes”.
Más allá de su sugerente tweet, para Roberti, la salida de López es sólo “una más de la saga”.
Alberto Roberti, aclaró que el se queda en el massismoFuente: Ejes