11 Septiembre de 2017 17:48
El perito electrónico e ingeniero Ariel Garbarz confirmó que uno de los tres teléfonos de Santiago Maldonado se activó cerca de Esquel un día después de su desaparición. De acuerdo con el perito de la querella de la Comisión Provincial por la Memoria, el aparato con línea chilena que poseía el joven desaparecido fue detectado por una antena en tierra argentina. Sin embargo, no pudo aportar los datos a la causa.
Garbarz había viajado ayer desde Buenos Aires hacia Esquel con el objetivo de asumir como perito de parte en la querella de la Comisión Provincial por la Memoria. Tal como había adelantado días atrás BigBang, la triangulación y geolocalización de las antenas telefónicas son claves para determinar qué ocurrió con Maldonado, desaparecido desde el 1 de agosto tras una protesta mapuche que fue reprimida por la Gendarmería sobre la ruta 40, en Cushamen.
El ingeniero confirmó que se detectó el encendido del celular con línea chilena, aunque en territorio argentino, el 2 de agosto. Ese día, un testigo y amigo de Maldonado llamó al teléfono y mantuvo una comunicación de 22 segundos en la que sólo se escuchaban ruidos, tal como declaró ante el juez federal de Esquel, Guido Otranto.
El testigo y amigo de Maldonado reiteró el llamado segundos después de que se cortara la comunicación, pero ya dio apagado. El viaje de Garbarz a Esquel que se concretó ayer tenía como objetivo pedirle a la fiscal Silvina Ávila y el magistrado Otranto que ordenen medidas de prueba para precisar dónde fue la activación del teléfono móvil de Maldonado.
Garbarz confirmó que el teléfono se encendió en la Argentina. El reconocido perito relató que intentó aportar datos de antena y zona en que estuvo ubicado el teléfono celular de Maldonado el 2 de agosto, y criticó que ni el juez ni la fiscal quisieran recibirlo. “Tenemos a celda de los celulares que estaban a metros del móvil de Maldonado. Es urgente que juez o fiscal pidan esa nómina a Movistar”, remarcó.
Días atrás, Garbarz le había dicho a BigBang que si se hubieran realizado las tareas de geolocalización, Maldonado hubiera aparecido tiempo atrás. Se trata de tareas no muy complejas, que requieren autorizaciones judiciales e información que deben aportar la compañía de telefonía y el Ente Nacional de Comunicaciones. Luego, según detalló el perito, se asiste al lugar de los hechos y se busca la antena que captó la señal.
Santiago Maldoando permanece desaparecido desde el 1 de agosto.
Se trata de un peritaje clave, porque no sólo permitiría conocer la presunta ubicación del teléfono de Maldonado, sino que además podría arrojar cuál fue la distancia a la que estuvieron cerca de 40 teléfonos celulares que pertenecen a uniformados de la Gendarmería que participaron del operativo donde, de acuerdo a los testimonios que constan en el expediente, fue visto por última vez el joven de 28 años.
Por eso, la clave no es sólo saber dónde se activó el teléfono de Maldonado, sino también cuáles eran los otros móviles encendidos alrededor de aquel aparato, ya que sus propietarios podrían ser testigos o sospechosos.
Garbarz no descarta que el encendido del celular y la comunicación de 22 segundos haya sido un “accidente”, aunque por otro lado considera que confirmaría la hipótesis de la desaparición forzada. En diálogo con BigBang, días atrás, había deslizado que el teléfono puede ser activado lejos de la escena del crimen con el objetivo de “despistar” la atención.