Roberto Baratta, el hombre que fue detenido hoy en la causa que investiga la compra de gas natural licuado, fue el ex subsecretario de Coordinación y Control de Gestión del Ministerio de Planificación mientras Julio De Vido fuera superministro de Planificación de los gobiernos kirchneristas. Por esa misma causa está procesado justamente el propio De Vido.
De Vido y Baratta, en tiempos más felices.
Para el juez Claudio Bonadio, Baratta era el cerebro de la compra de gas licuado, una compra de alrededor de 500 barcos para abastecer las plantas de Bahía Blanca y Escobar.
Según la auditoría General de la Nación, esa compra tuvo sobreprecios de alrededor del 20 por ciento, además de estar cuestionada por haber sido hecha de manera directa, sin licitaciones o concursos de ningún tipo.
Baratta está siendo investigado en varias causas en las cuales también se investiga a De Vido: la de la "caja chica" del Ministerio, la de los Yacimientos Carboníferos de Río Turbio (por la cual el juez Rodríguez pidiera el desafuero y la detención de De Vido); e incluso el caso Odebrecht, la trama de coimas de la poderosa empresa brasileña para que consiguiera contratos para hacer obra pública.
Baratta era la mano derecha de De Vido.
Baratta reveló en su declaración indagatoria que cuando conoció a Néstor Kirchner y a Julio De Vido estaba iniciándose como taxista. El encuentro fue azaroso, en el año 2000, en un bar de Juncal y Uruguay. Kirchner -entonces gobernador de Santa Cruz- lo escuchó ofrecerle sus servicios al dueño del bar.
Se acercó amablemente, le preguntó si estaba buscando trabajo y le preguntó si le interesaría ser el chofer de un señor llamado Julio De Vido, ministro de Gobierno de la provincia, que debía venir a Buenos Aires todos los meses.
Así, de casualidad, Baratta comenzó una carrera política que, a medida que fue ganándose la confianza de su jefe, a la vez que aumentaban sus reponsabilidades.
Baratta es licenciado en Comercio Internacional, está siendo investigado por la Oficina Anticorrupción desde junio pasado, y se ganó la enemistad de varios empresarios -entre ellos Héctor Méndez, el ex presidente de la Unión Industrial Argentina- por sus tonos algo virulentos.
Baratta fue trasladado a la comisaría 12, ubicada en Ramallo 4398. Presidencia difundió un video con imágenes de su detención, que aquí se reproduce, a tres días de las elecciones parlamentarias.