por Gonzalo Prado
19 Julio de 2020 16:46El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, siempre procuró mantener el equilibrio entre la gestión y el armado político. Sin embargo, después del episodio del comunicado de Juntos por el Cambio por el homicidio de Fabián Gutiérrez tuvo la certeza de que, además de la contención, era necesario empezar a tener más vuelo político como opositor.
No por nada en las diferentes entrevistas que dio el fin de semana el alcalde porteño dijo tajante: “Mis únicos amigos son con los que me junto a comer un asado”. Es que en los últimos días, algunos de sus colaboradores más cercanos empezaron a tener la inquietud de de que, por la necesidad ante la pandemia del coronavirus de la asistencia financiera, se convierta en una especie de Daniel Scioli. Cabe recordar que el ex gobernador de la provincia de Buenos Aires soportó todo tipo de criticas y maltratos por parte de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner para poder recibir los fondos que le permitan cumplir con las obligaciones mensuales.
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Los números alarmaron a los asesores del alcalde porteño. En la Ciudad estiman al menos $70.000 millones de pérdida de redacudación. A eso se le suma la suspensión de los aumentos salariales, la postergación de las paritarias hasta diciembre (con el sostén de los sueldos con los incrementos ya otorgados).
“Hoy puertas adentro se lo ve diferente”, consideró uno de los funcionarios históricos del PRO ante la consulta sobre las últimas declaraciones de Rodríguez Larreta, que si bien mantiene una muy buena relación de trabajo con el presidente Alberto Fernández y con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, empezará en las próximas semanas a defender el frente interno.
Es que la participación y comprensión que le piden desde Olivos no se repite en la Ciudad. Mientras Rodríguez Larreta no se opuso e incluso bajó la línea de que había que darle a Fernández las herramientas que necesite para transitar la pandemia del coronavirus, el kirchnerismo porteño votó en contra de las normativas de emergencia que envió el alcalde porteño a la Legislatura.Es como pasaba con Néstor Kirchner. Te puteaba en público, pero te decía que arreglen en privado"
Luego de varios pedidos de que morigere las aperturas para no generar un problema con la provincia de Buenos Aires, a los que accedió, los legisladores del Frente de Todos presentan un proyecto para que se acelere la apertura de bares y restaurantes. “Es como pasaba con Néstor Kirchner. Te puteaba en público, pero te decía que arreglen en privado”, sintetizó uno de los colaboradores del jefe de Gobierno.
Un cierto cansancio de esa situación, a lo que se le sumó las críticas que todavía hace ante intendentes sobre el modelo de gestión de la Ciudad Kicillof, llevaron al alcalde porteño a empezar a marcar la cancha.
“Se lo venimos diciendo hace tiempo. No podés aspirar a construir algo si estás todo el tiempo en la misma vereda. Porque así pasás a ser uno más de ellos y vos, quieras o no, estás en un lugar político diferente. Además de que no sabes si este 'veranito' va a seguir cuando se termine la pandemia”, agregó otro de los colaboradores de Rodríguez Larreta.