El mismo día que fue llamado a declarar en la causa de los cuadernos de la corrupción K por el juez federal Claudio Bonadio, el empresario patagónico Lázaro Báez perdió formalmente dos de los aviones que poseía luego de que el Tribunal Oral Federal (TOF) 4 le dio la orden a la Agencia de Bienes del Estado (AABE), a cargo de Ramón Lanús, que pase a rematarlos.
La medida judicial, a la que tuvo acceso Big Bang, fue confirmada por la AABE y establece que el organismo tiene que hacer el remate de esos bienes después de ponerlos en valor. Es que las dos aeronaves, en especial una de ellas, se encuentran en un estado que necesitan de una serie de medidas de reparación para poder ser vendidas por un buen precio.
El titular del AABE, Ramón Lanús, junto a uno de los dos aviones.
“En ese sentido, y habiendo prestado conformidad, será la AABE quien deberá materializar las subastas de las areonaves de matrículas LV-BLP (marca Learjet, modelo 35°, N° de serie 418) y LV-MBY (marca Gulfstream Commander-Rockwell, modelo 690-B, N° de serie 11412), propiedad de la firma Top Air S.A”, según consta en el escrito al que tuvo acceso este medio.
La medida no fue realizada en el marco del decreto de Extinción de Dominio que firmó el presidente Mauricio Macri hace un par de semanas. La primera de las dos aeronaves se encuentra valuada en U$D 575.000 mientras que la segunda en U$D 786.300. “Estos bienes de la corrupción volverán a la sociedad finalmente. Vale remarcar que perdemos millones de pesos por mes y la ciudadanía pierde dos veces: por el robo perpetrado por los delincuentes y porque después se destinan fondos del Estado a cuidar los bienes de los corruptos y narcotraficantes”, le dijo Lanús en declaraciones a Big Bang.
La aeronave de Lázaro Báez que debe recibir una inversión de más de U$D 300.000 para poder ser rematada.
Sin embargo, tal como se mencionó anteriormente, el Estado tendrá que invertir U$D 347.500 para poner en valor solamente una de las dos aeronaves debido a que se deterioró por estar detenida en el aeropuerto de San Fernando.