17 Febrero de 2017 12:36
"Yo nunca torturé ni maté a nadie", afirmó el 19 de noviembre del 2013 el por entonces flamante jefe del Ejército, César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani. La frase la pronunció ni más ni menos que delante de la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini.
La mujer, quien sufrió entre 1977 y 1978 las desapariciones de dos hijos y una nuera, lejos de mostrarse escéptica por los dichos del teniente general retirado acusado de secuestros durante la última dictadura cívico-militar, intentó unir a los movimientos de Derechos Humanos con las Fuerzas Armadas bajo el proyecto "nacional y popular" kirchnerista.
Hebe y Milani, abrazados y sonrientes, posaron para las Madres.
Posaron, abrazados y sonrientes, para la tapa de "Ni un paso atrás".
"La Madre y el General", la tapa de la polémica.
Hoy, más de tres años después del "encuentro histórico entre la Madre y el General", como tituló la revista, Milani fue detenido preventivamente en la provincia de La Rioja luego de declarar en la causa que lo investiga por su supuesta participación en los secuestros y torturas de Pedro y Alfredo Olivera, padre e hijo, durante la última dictadura.
César Milani fue el último jefe del Ejército de Cristina Kirchner.
Por eso, BigBang intentó hoy dos veces obtener una reflexión de Hebe, pero en ambas ocasiones se excusó. Estaba descansando en su casa de La Plata. Se la notaba cabizbaja. Es que ayer, como todos los jueves desde hace casi 40 años, lideró la marcha alrededor de la Plaza de Mayo en memoria de los desaparecidos.
Hebe, Milani y Ni un paso atrás
Hebe: ¿Cómo toman tus hijos las denuncian en tu contra?
Milani: Uno sobre más por ellos que por uno. Nunca, jamás, torturé ni maté a nadie. Las calumnias e injurias vertidas sobre mi persona por parte de multimedios monopólicos y dirigentes políticos opositores al Gobierno han buscado exclusivamente perdjudicar a la presidenta Cristina Kirchner.
H: ¿Ustedes no pueden intervenir en la política?
M: No, estando en actividad no podemos, pero eso no quita que una pueda manifestar su apoyo a un proyecto importante de país.
H: El Ejército debería ir a las villas...
M: Sería espectacular que me dieran una villa para entrar, trabajar y urbanizarla. Por eso, Hebe, con ayuda de ustedes, el Ejército está dispuesto a ir por todos los cambios y yo quiero ser el más trangresor.