01 Noviembre de 2016 09:21
La Cámara de Diputados le dará mañana media sanción a la Ley de Presupuesto 2017. Es que, luego de aceptar 26 cambios al proyecto inicial, Cambiemos llegó a un acuerdo con el Frente Renovador de Sergio Massa y el Bloque Justicialista de Diego Bossio. Por eso, si la oposición no retira su apoyo como sorprendiera la semana pasada con la iniciativa sobre Participación Público-Privada (PPP), sólo faltará que la Cámara de Senadores haga lo propio a fin de mes para que Mauricio Macri tenga $ 2.363.619.870.574 ($ 2,3 billones) para todo tipo de gastos.
Mauricio Macri podrá festejar mañana: la Cámara de Diputados
Las provincias fueron las beneficiadas. Es que, entre los principales cambios, se negociaron un extra de $ 5.000 millones al Fondo Federal Solidario, más conocido como Fondo Sojero, que se repartirán un 70% para las provincias de acuerdo al Coeficiente de Coparticipación y el 30% restante directamente a los municipios.
El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, consiguió cambios en beneficio de las provincias.
En la misma línea, la Nación reacomodó partidas para ceder $ 4.500 millones más a las provincias para financiar obras de infraestructura. Sobre la reasignación de recursos, el Gobierno tendrá un margen de maniobra del 7,5% en 2017 y 5% en el 2018 de acuerdo a los "superpoderes" de Marcos Peña como jefe de Gabinete.
El referente del Bloque Justicialista, Diego Bossio, fue parte de las negociaciones en Diputados.
Además, el oficialismo aceptó conceder $ 1.290 millones a los iniciales $ 13.597 millones para el ministerio de Ciencia y Tecnología, que encabeza el otrora kirchnerista Lino Barañao, quien había amenazado con renunciar. Además, se comprometió a sumar $ 1.029 millones a los $ 75.561 presupuestados para las universidades públicas de todo el país.
El Gobierno aceptó ceder $ 1.290 millones a Lino Barañao para el ministerio de Ciencia y Tecnología.
Pero hay más: el ministerio de Hacienda, encabezado por Alfonso Prat-Gay, deberá informar sobre su plan financiero cada 90 días para asegurar que el Gobierno no financie gasto corriente con deuda; Aerolíneas Argentinas comenzará a ser supervisada por la Auditoría General de la Nación y las eléctricas provinciales deberán ordenar sus deudas.
De esta manera, Cambiemos podrá contar el próximo año con su primer presupuesto "amarillo" en un año clave por las elecciones de medio término. Con un ojo puesto en la obra pública para reactivar la economía y el otro puesto en el desarrollo de las provincias, Macri apuesta a un rebote económico para llegar con buena imagen a las legislativas.