Cómo llegó a convertirse la sarcástica imitación presidencial en Gran Cuñado en casi una cuestión de Estado es, al menos, intrigante y, por qué no, fellinesco. Chicanas, cruces, ironías, reclamos, acusaciones, burlas y algún que otro golpe bajo fueron los condimentos de la pelea de fondo entre Mauricio Macri y Marcelo Tinelli.
El tarifazo y los reclamos y chanzas sobre la cuestión fue el disparador de algo que, para muchos, viene de más lejos, o no tanto: los intereses de cada uno de ellos en la AFA. Pero esa es otra historia.
Las batallas se desarrollaron en la pantalla y las redes y repercutieron en la sociedad, que siguió round por round y tomó partido en lo que un taxista llamó, sabiduría de la calle, guerra de egos.
Pero la tensión se fue disipando notablemente en las últimas horas y hay fumata de la paz en puerta mañana en Olivos. O al menos tregua indefinida. La cita es a mediodía. Para lograr ese encuentro trabajaron varios referentes del PRO.
En su programa de ayer Tinelli decidió no subir la apuesta, pese al boicot orquestado desde las redes para bajarle el rating, instando a la gente a no ver Showmatch por su ridiculización del presidente.
Me satiriza mal, se quejó el presidente.
Pero el "personaje Macri" no apareció, el conductor no hizo alusión al tema, tuvo más rating que en su anterior edición y se mantuvo inactivo en las redes. Desde el Gobierno ya habían salido a poner paños fríos a través de varios funcionarios de primer nivel y el operativo paz se hizo harto evidente. La reunión de mañana parece ser crucial.
La reconciliación
Peña negó que exista una campaña anti Tinelli: "Marcelo es buena leche" @cuervotinellihttps://t.co/1IHltqOoqt pic.twitter.com/DIbb6lP9OT
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El ministro del Interior y Obras Públicas, Rogelio Frigerio, afirmó hoy que en el Gobierno "no molesta para nada el humor político" y aseguró que "no hay una pelea" con el empresario y conductor Marcelo Tinelli, al tiempo que destacó que el presidente Mauricio Macri "se la banca perfectamente", refiriéndose a la imitación. "Forma parte de la libertad de expresión", sentenció.
Marcos Peña, principal nexo entre las partes y Rogelio Frigerio.
Por su parte, Marcos Peña aseguró que el Gobierno "no avala ni comparte los ataques a través de las redes sociales como los que sufrió en los últimos días Tinelli", apuntando a los hastags agresivos y trolls, por lo que instó "a bajar un cambio en las agresiones". Y reveló haber conversado con Tinelli para expresarle la "solidaridad" del Gobierno, a la vez que recordó que el conductor "tiene una amistad con el Presidente de hace muchos años".
El presidente escucha siempre los consejos de Peña. Bajó un cambio.
Peña, con gran cintura, seducción y vía mensajes de whatsapp cotidianos dijo una frase crucial: sé que (Tinelli) no tiene mala leche. Marcelo lo vio como un gesto que se tradujo en que Freddy Villareal haya trocado a Macri por De la Rúa que finalmente no salió al aire. No hubo ironías para Macri. "No le des importancia a las redes sociales", le dijo Peña a Tinelli, y le reveló que incluso que él había borrado su Twitter del celular. Es muy poco probable -imposible- que Tinelli, que tiene 8,5 millones de followers, haga lo mismo.
Otro intermediario entre las partes fue Horacio Rodriguez Larreta, quien se mensajea permanentemente con el conductor estrella. Tanto él como Peña hablaron por teléfono la semana pasada. Y hubo un día D, de deshielo, en este caso. El jueves coordinaron el encuentro cumbre de mañana.