04 Agosto de 2016 12:29
"Si me tienen que meter presa, que lo hagan", había dicho hoy Hebe de Bonafini al anunciar que no se presentaría ante el juez federal Marcelo Martínez de Giorgi para declarar en Comodoro Py.
Esta tarde habló en la Plaza de Mayo, luego del allanamiento frustrado en la sede de la entidad. "Nos quieren asustar, nos amenazan" y agregó "no tenemos nada que ocultar".
Luego leyó la carta que le envió al juez en la que explicó los motivos para no presentarse a declarar como imputada en la causa por la que se investiga el desvío de fondos en el programa Sueños Compartidos.
Por eso, el titular del juzgado que la investiga y que la había citado dos veces a prestar declaración indagatoria ordenó a la Policía Federal detenerla.
"Vamos a enfrentar a esta economía corrupta. Nos podrán poner presas. Pero nunca podrán poner presos las ideas los pensamientos. No les tenemos miedo a estos hijos de mil puta", dijo después.
En ese marco, la Policía Federal llegó hasta la Avenida Hipólito Yrigoyen 1584 para allanar la sede de Madres de Plaza de Mayo, pero la referente de la militancia por los Derechos Humanos ya se había retirado de lugar.
Es que, como todos los jueves, Hebe se acercó hasta la Plaza de Mayo con el fin de realizar la ronda 1.999 de las Madres en conmemoración de sus hijos desaparecidos por la última dictadura cívico-militar.
La acompañaban militantes y participantes de la ronda, dirigentes sindicales de la CTA de los Trabajadores como Hugo Yasky y Roberto Baradel, el referente de Nuevo Encuentro Martín Sabbatella, el radical K Leopoldo Moreau y el diputado nacional y referente de La Cámpora, Andrés "Cuervo" Larroque.