El nuevo presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel se dirigieron al Congreso de la Nación este domingo 10 de diciembre para prestar juramento ante la Asamblea Legislativa para el traspaso de mando con Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Las inmediaciones del Parlamento se vistieron de celeste y blanco, tal cual pidió La Libertad Avanza en sus redes sociales, donde invitó al pueblo a "llevar sus banderitas".
En el Congreso, legisladores y mandatarios internacionales esperaban la llegada de Milei para presenciar el cambio de mando, pese a que estaba previsto que lo esperaran dentro de la Casa Rosada.
Allí, en los palcos, se encontraban el rey Felipe VI de España; el paraguayo Santiago Peña, el chileno Gabriel Boric y su par uruguayo, Luis Lacalle Pou. Además, sorprendió la presencia estelar del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, quien llegó a la ciudad de Buenos Aires hoy mismo para participar de la asunción y se lo vio cruzando tranquilamente por la Avenida Entre Rios.
El mandatario electo salió del Hotel Libertador pasadas las 11.30 de la mañana y se dirigió a toda velocidad junto a su hermana hacia el Congreso, pasando por la Casa Rosada y con las ventanillas bajas, saludando a los libertarios que se acercaron a ver la caravana y saludarlo con ímpetu. La sonrisa no le entraba en la cara. Evidentemente Milei no podía creer lo lejos que llegó sin experiencia en la política.
Su llegada al Parlamento se confundían con los gritos y agites de los convocados por La Libertad Avanza, que vitoreaban al presidente y a la vicepresidenta, que lo esperaba ya dentro del Congreso. Allí, recibió varios saludos y le estrechó la mano de Cristina Fernández de Kirchner, vestida de rojo fuego, pero totalmente apática.
Cristina fue práctica: "Tienen que firmar acá", les ordenó a Villarruel y Milei, al señalar las hojas de los libros de ambas cámaras. Ellos dos obedecieron, con la misma leyenda: "Todos por Argentina", escribieron de puño y letra, sin embargo, el libertario dejó también su rúbrica característica y escribió "Viva la Libertad, carajo". Luego, la vicepresidenta saliente los dirigió al recinto de la Asamblea Legislativa para su asunción.
Allí, recibido nuevamente con los gritos y los vitoreos de los libertarios, juró ante "Dios y la Patria", con una temblorosa mano sosteniendo un papel y la otra totalmente extendida a la Constitución. Cristina, por su parte, puso las manos en los bolsillos de su mono rojo y lo miró de costado.
Del otro lado del recinto se encontraba su novia, la comediante Fátima Florez, vestida de blanco y negro -dato curioso aquí, todas las mujeres de LLA fueron vestidas de blanco-, que lo miraba con orgullo y conteniendo las lágrimas. Ella tampoco puede creer el rol que está por cumplir: la pareja del presidente de la Argentina, aunque fue ella misma quien se diferenció y recordó que seguirá trabajando en teatro ya que solamente se enamoró de un político, más no de la política.
Luego llegó el saludo protocolar con el presidente saliente, Alberto Fernández, quien saludó al mandatario libertario con una sonrisa y guiñándole un ojo y, entre algunas palabras, hizo el traspaso presidencial del bando y el bastón.
La imagen que alguna vez fue hecha con Inteligencia Artificial ya es un hecho: Javier Milei es el nuevo presidente de la Nación. Allí, entre risas, el libertario se acercó a Fernández de Kirchner y le mostró la insignia que tiene grabado el bastón y ambos rieron. ¿Cuál es dicha insignia? la cara de todos los perros mastín inglés del economista: Conan, Murray, Milton, Robert y Lucas.
Esta vez, la mandataria saliente salió de su apatía y mostró un pequeño coqueteo a la Libertad Avanza, para remarcar su distanciamiento con Mauricio Macri. La jura de Victoria Villarruel como vicepresidenta fue rápida y sin muchos sobresaltos, juró con ambas manos en el escrito y un cuerpo rígido por la Patria, Dios y la libertad y rápidamente dio un paso atrás, con una sonrisa.
Para acelerar la ceremonia, la ex presidenta decidió volver a guiar a los libertarios y les dijo "Tenés que firmar", con voz severa, pero demostrando su basta experiencia como dirigente política. Ellos hicieron caso, nuevamente. Una vez terminado el protocolo del traspaso de mando, Cristina se despidió de su cargo y saludó a Javier Milei, pero ignoró completamente a su sucesora, a quien nombró antes como la nueva presidenta del Senado.
Victoria Villarruel se acercó a los micrófonos del Parlamento y pronunció sus primeras palabras como vicepresidenta, visiblemente emocionada: "En nombre de Javier Milei, presidente de la nación y mío, quiero agradecerles a cada uno de ustedes su presencia, que nos acompañan en este día histórico. Es un momento que quedará para siempre en nuestros corazones y queremos agradecerles este gesto de acompañarnos desde todos los países del mundo y todas las provincias de la República Argentina. Habiéndose concluido con el objeto de la presente sesión del Congreso reunido en asamblea, damos por terminada la misma".
Aunque se esperaba que ya presidente se pronunciara dentro del Congreso de la Nación como suelen hacer los mandatarios luego de haber recibido el mando, Milei se retiró rápidamente del recinto y se dirigió al escenario frente al público agolpado a las afueras de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia, expectantes por escuchar su primer discurso presidencial, a la vista de los mandatarios internacionales que ya lo esperaban sentados en sus respectivos lugares.