En marzo, dos ataques a tiros tuvieron como blancos locales kirchneristas: uno en Mar del Plata, otro en el barrio porteño de Villa Crespo. Y el jueves pasado, se sumó un nuevo hecho preocupante, cuando una unidad básica de La Cámpora fue baleada en Ramos Mejía.
La unidad básica atacada está ubicada en la esquina de Colón y Bulnes de Ramos Mejía.
En el local, ubicado en la intersección de las calles Colón y Bulnes, un proyectil de calibre superior a los 9mm atravesó una persiana metálica hasta terminar su recorrido en una pared.
Afortunadamente, la unidad básica se encontraba cerrada al momento del ataque, ocurrido en horas de la madrugada.
La bala atravesó una cortina metálica y terminó incrustada en una pared.
El hecho fue denunciado ante la fiscalia de turno, que inició una investigación. "Este tipo de ataques contra la militancia política demuestran que aún hoy en la Argentina existen personas que insisten en repetir las conductas más lamentables de nuestra historia", se lamenta la página oficial de La Cámpora en un comunicado.
El proyectil es de un calibre cercano a los 9mm.
"Será que mientras represores condenados por torturar, asesinar y desaparecer son enviados a sus casas, hay quienes se sienten seguros para incendiar y disparar contra unidades básicas o inclusive contra un grupo de personas en una concentración", agrega el texto en referencia al dictamen de prisión domiciliaria para el genocida Miguel Etchecolatz.