Norberto Oyarbide no solo es un jez polémico. Es coqueto y cuida su imagen al extremo. Luego de affaires vinculados con prostíbulos gay y anillos costosos -más allá de cuestionados fallos-, en las últimas horas trascendió que estuvo en un clínica de Vicente López en la cual se habría realizado una lipoaspiración en el abdomen, según informa el portal Expediente Político.
De acuerdo a esa publicación on line, el cirujano Luis Ripetta fue quien estuvo a cargo de la intervención. Ripetta fue el ex médico personal de Alberto Kohan, ex ministro y también quien le realizó un implante de pelo al ex presidente Carlos Menem.
público y privado
Para muchos, Oyarbide es la cara más famosa de la Justicia. Además de sus fallos, tiene una frondosa vida mediática, que comenzó con el caso Spartacus.
La famosa cámara oculta en Spartacus.
“Tomaba agua del bidet y desde que me conoció a mí, tomó champagne y a usar joyas Bulgari”, lo definió otro polémico, el empresario Luciano Garbellano, dueño y socio del spa gay donde se “escrachó” al juez en una cámara oculta. Luego del episodio, el magistrado fue suspendido por el Senado, pero no pudo ser destituido.
La elegancia de Oyarbide, una marca registrada.
El juez tiene una habitual presencia en un conocido spa porteño, donde deja buenas propinas. Se viste con Christian Dior, compra zapatos en la Avenida Alvear, almuerza en Estilo Campo, restaurant de Puerto Madero, y vacaciona en el Caribe y Punta del Este.
Oyarbide y su polémico anillo.
El polémico anillo que le mostraba a sus empleados, fue su marca registrada en la imagen ante la sociedad. Esa exposición le costó caro. Se abrió una causa en la que se defendió argumentando que “era prestado”. Valuado en US$ 150.000, terminó siendo tasado en $ 60.000 por la Justicia (aunque se dijo que ese anillo tasado no era el original).
Su vida social también impone una rutina. No suele moverse sin sus custodios, como cuando se lo vio cantando con La Mona Jiménez. Desde 2010, su pareja es Claudio Blanco, un ex árbitro de básquetbol.
Oyarbide cantó junto a la Mona
En 2011 ya se había sometió a una cirugía estética, con retoques en al cara, la frente, el cuello y la papada. Distinto, polémico, mediático y coqueto, Oyarbide habría regresado al quirófano una vez más para sacarse algún kilo extra.