Si bien el Papa Francisco está a miles de kilómetros de Argentina, lo cierto es que está al pendiente de lo que pasa social y económicamente en su país. En su momento, cuando Javier Milei asumió, el obispo de Roma contactó al nuevo Presidente para felicitarlo y desearle lo mejor en su mandato. Fue recién en febrero del corriente años que se pudieron ver personalmente. El día de hoy, fue el turno de los líderes de la Confederación General del Trabajo (CGT) de poder hablar frente a frente con el religioso, quien los recibió en el Vaticano.
Quienes se sentaron, este lunes alrededor de las 9:30 de la mañana, a dialogar con el sumo sacerdote fueron Héctor Daer (Sanidad) y Pablo Moyano (Camioneros); Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Rodolfo Daer (Alimentación), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), Marina Jaureguiberry (docentes privados), Maia Volcovinsky (judiciales), Argentino Geneiro (gastronómicos), Jorge Sola (seguros), Cristian Jerónimo (vidrio) y Alejandro Gramajo (UTEP)
La reunión duro alrededor de media hora, donde el Sumo Pontífice felicito a diligencia por promover la unidad en los últimos movimientos sociales que se realizaron. Y es que, en retiradas ocasiones, el Vicario de Cristo abogó por los derechos de los trabajadores y los sectores más vulnerables de la sociedad. Así, esta visita subrayó el interés del mismo por mantener un dialogo constante con los líderes sindicales. Eso sí, dejó en claro que su visita al territorio argentino no está definido, ya que previamente se tienen que resolver varios conflictos.
El encuentro de la CGT con el Papa Francisco, que tuvo lugar en medio de crecientes tensiones laborales y políticas en el país, por lo cual sirvió para consolidar la importancia del diálogo y la justicia social en una comunidad, donde hace menos de una semana, las fuerzas armadas, por direcciones del mismo Presidente y su Ministra de Seguridad, reprimieron a los jubilados que se encontraban manifestándose por el veto presidencial un aumento en sus salarios.
Al recibir a los 13 sindicalistas, el Padre resaltó "la importancia que tiene la dignificación en el trabajo, como un valor trascendental y un ordenador social que está alineado con los principios de la doctrina social de la Iglesia". Además, Jorge Bergoglio aprovechó la visita de los argentinos para promover la igualdad de género, una lucha que el viene incluyendo a la estructura religiosa misma: "Siempre es muy importante el protagonismo de la mujer, pero más en este momento porque genera una transparencia y una lealtad en los objetivos de cada tarea", dijo.
A través de su Instagram, Pablo Moyano compartió la imagen junto al Papa y escribió: "Hoy tuve el honor de encontrarme con el Papa Francisco en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano, acompañado por Héctor Daer y otros compañeros de la CGT", comenzó. Luego, detalló algunos temas que abordaron en la reunión: "Le transferimos al Papa la realidad que está atravesando nuestra Argentina. Hablamos sobre la situación política y económica que estamos viviendo, agravada por las medidas del gobierno de Javier Milei".
Según el Secretario General Adjunto del Sindicato de Camioneros, el encuentro fue "significativo", ya que el Obispo de Roma mostró interés genuino por lo que pasa su pueblo. Aunque los medios locales insistieron en el cuidado de Francisco a la hora de hablar, ya que no desea toma partido político, Moyano afirmó que recibió su apoyo y su visión que pueden ser de gran ayuda para la causa que lo moviliza.
La CGT no es la única visita argentina que tiene planeada el Papa Francisco. Y es que la Ministra de Capital Humano de la Nación Argentina, Sandra Pettovello viajó hasta Italia para reunirse con Bergoglio. Este no sería el primer encuentra, ya que la política estuvo presente junto a Milei, en aquella reunión en febrero. Por otra parte, también viajará a Roma Juan Grabois, dirigente nacional del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), quien participara del simposio que se realizara el día 20 de septiembre, en el mismo se conmemorara los 10 años del primer encuentro mundial de movimientos populares con el Santo Padre.