A esta altura del nuevo milenio, es clara la trascendencia que tienen las redes sociales a la hora de comunicar y difundir en materia de gestión para cualquier funcionario.
Quizás lo que no muchos imaginaban es que Twitter podría llegar a poner en peligro la convocatoria para determinado cargo.
Twitter sería un arma de doble filo para quienes critican a Macri.
En las últimas horas, el sitio La Política Online publicó que técnicos y dirigentes políticos con experiencia, convocados para ocupar cargos de directores nacionales, secretarios o subsecretarios de Estado en el gobierno de Mauricio Macri, habrían sido vetados por haber escrito alguna vez un tuit ofensivo contra la figura del presidente.
Al menos en tres ministerios habría habido dirigentes de segunda o tercera línea que, al ir a ocupar sus cargos, se encontraron con que su historia en las redes sociales los dejó fuera del Gobierno. “No podía creer que me estén retando por eso”, confesó una de lesas supuestas víctimas.
Los funcionarios macristas son muy adeptos a las redes sociales.
El filtro, según coincidieron todos, sería la Jefatura de Gabinete encabezada por Marcos Peña, con un importante aporte del secretario General, Fernando de Andreis, cuyos colaboradores suelen llamar a los intendentes de Cambiemos que no tengan en orden sus sitios web y sus cuentas en las redes sociales para retarlos y “asesorarlos”.
Marcos Peña y De Andreis estarían a cargo del “filtro”.
Enterados de este procedimiento, muchos borran sus tuits. Sin embargo, el filtro es tan meticuloso que incluso los retuits son utilizados como motivo de rechazo.
Las bajas, ya de por sí importantes, serían más frecuentes cuando se trata de dirigentes promovidos por funcionarios que no provienen del riñón del PRO, que intentan cubrir la enorme cantidad de posiciones claves vacantes que todavía tiene la administración de Cambiemos.