14 Mayo de 2016 18:24
Para algunos es sólo una gobernadora que dice lo que piensa, pero para otros fue un mensaje indirecto de Mauricio Macri a través de María Eugenia Vidal con la intención de llegar a los oídos de Jorge Bergoglio. La Rosada y El Vaticano no pasan un buen momento, y recientes poémicas calentaron la disputa política entre el Presidente y el Papa.
La gobernadora Vidal se refirió a uno de los temas que más enoja al Papa: el aborto.
"En el debate sobre el aborto debería haber libertad de conciencia para que cada legislador vote como piensa", sorprendió hoy la gobernadora bonaerense en una entrevista que seguramente habrá sido comentada en el Vaticano, la santa sede del catolicismo.
La relación entre Jorge Bergoglio y Mauricio Macri se enfrió en 2009 por el matrimonio igualitario.
La fría relación entre el presidente y el Papa se endureció desde que Hebe de Bonafini revelara que Francisco le concederá una audiencia privada el próximo viernes 27 de mayo. Por eso, desde el Gobierno recordaron que el Sumo Pontífice no recibió en 2013 a Margarita Barrientos.
El Papa recibirá a Hebe de Bonafini, pero Margarita Barrientos no tuvo ese privilegio.
La presidenta de Madres de Plaza de Mayo fue una de las defensoras de los Derechos Humanos durante el kirchnerismo mientras que la titular del Comedor Los Piletones se ha convertido en una de las referentes sociales durante el macrismo. Así, las diferencias políticas entre ambas llegó hasta el Vaticano.
"Ninguna mujer va contenta a realizarse un aborto", explicó Vidal en la entrevista íntima de hoy con Cristina Pérez en Confesiones por Radio Mitre. Y continuó: "El aborto, más allá de la despenalización o no, es traumático, por eso, no hay que criminalizarlo".
Bergoglio y Macri: siete años en disputa
El matrimonio igualitario. Ese parece ser el origen del enfriamiento en la relación entre el presidente y el Papa. Es que el por entonces arzobispo había criticado en 2009 al por entonces jefe de Gobierno porteño por no apelar un fallo judicial que permitía el casamiento entre personas del mismo sexo.
La relación entre Mauricio Macri y el papa Francisco ha tenido varias idas y vueltas desde 2009.
“Ha faltado gravemente a su deber de gobernante y custodio de la ley”, le reprochó, según publicó el diario Perfil, en aquel momento durante una audiencia privada. Para peor, la ahora vicepresidenta Gabriela Michetti se refugió cuando era diputada nacional en una casa de retiro espiritual durante el debate de la ley que el Congreso finalmente sancionó en 2010.
El presidente designó a Rogelio Pfirter, ex alumno del Papa, como embajador ante el Vaticano.
Más allá de las profundas diferencias políticas e ideológicas, ambos tienen una persona en común: Rogelio Pfirter. Es que Macri designó al ex alumno de Bergoglio como el nuevo embajador ante la Santa Sede. En paralelo, la canciller Susana Malcorra fue quien negoció el frío encuentro entre ambos líderes.
El Papa recibió al presidente por sólo 22 minutos.
Para preparar el terreno, el presidente llamó el 17 de diciembre al Papa para felicitarlo por su cumpleaños 79. Fiel a su costumbre, el Sumo Pontífice le envió una carta a través de su amiga Adriana Triaca, madre del ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Es que Macri se había quedado con las ganas de recibir la bendición por su victoria en el balotaje.
Finalmente, el Bergoglio recibió el 27 de febrero a Macri por sólo 22 minutos, es decir, menos del tiempo que le dedicara en su momento a la ex presidenta Cristina Kirchner, a los mandatarios de Paraguay, Horacio Cartes, y de Cuba, Raúl Castro. El contraatque PRO, de prosperar, no tendría vuelta atrás.
La gobernadora Vidal se "confiesa" en Radio Mitre.