14 Junio de 2016 05:36
El día llegó. Finalmente, Guillermo Moreno y César Milani, dos de los ex funcionarios más poderosos del kirchnerismo, abrieron su tan esperado negocio. Se trata de una panchería llamada Tío Tola, está ubicada en Ingeniero Maschwitz y promete “la buena salchicha”. Bajo el sello del ex secretario de Comercio y del ex jefe del Ejército, el comercio maneja precios populares.
La panchería ofrece precios económicos en un paseo coqueto de Ingeniero Maschwitz.
De este modo, Moreno y Milani ya se transformaron en dos empresarios del mundo gastronómico. La empresa apunta a la “salchicha premium”. Se trata de panchos alemanes. De hecho, en uno de los pizarrones aclaran “100% de Germany”. Los valores podrían rememorar la política de “Precios Cuidados” impulsada por el kirchnerismo: la salchicha alemana más una gaseosa por la módica suma de $35.
"La buena salchicha", el lema de Tío Tola, la panchería de Guillermo Moreno y Milani.
Según informó el diario Clarín, para montar el negocio se asociaron al empresario Carlos Castelli. La empresa fue registrada por 99 años y fue armada con un capital inicial de $100 mil. Ya en febrero, el ex secretario de Comercio había adelantado que en un contexto en el que se producían despidos, ellos tomarían empleados. Y la semana pasada lo reiteró.
¿Precios Cuidados? Un pancho alemán y una gaseosa por apenas $35.
La apuesta de los dos ex funcionarios del kirchnerismo no es quedarse únicamente en el coqueto paseo comercial de Maschwitz, donde hay otras propuestas gastronómicas. Pretenden ampliarse y abrir nuevos locales. No descartaba avanzar en los complejos Cencosud, donde funcionan los supermercados Jumbo y Easy. Incluso había circulado la versión de que pensaban en el shopping Parque Brown, de Villa Lugano.
Para el armado de la panchería, Moreno y Milani se asociaron con un empresario.
Llamada Tío Tola, la panchería de Moreno y Milani tiene el lema de “la buena salchicha”. Pero además, prometen tardar apenas dos minutos en entregar el pedido. Otro de los precios que llamó la atención es el de las cervezas: los porrones más caros están apenas a $50. La cerveza Quilmes está a $30 y la Stella Artois $45. Las latas de gaseosas y las aguas saborizadas apenas $18: más barato que en kiosco.