27 Julio de 2016 05:15
El dirigente de La Cámpora y ex presidente de Aerolíneas Argentinas, Mariano Recalde, rechazó que el kirchnerismo hubiera sido “un gobierno de corruptos”, aunque reconoció que existieron casos de corrupción durante la gestión de Néstor y Cristina Kirchner. Su padre, el diputado Héctor Recalde, se había expresado en un sentido similar.
“¿En qué gobierno no hubo corrupción?”, se preguntó el ex presidente de Aerolíneas Argentinas, quien rechazó que la administración K se hubiera caracterizado por ser corrupta. Aunque reconoció que existieron “uno o dos casos aislados” de funcionarios vinculados a actividades ilegales, señaló que “fueron juzgados y condenados”.
El ex presidente de Aerolíneas reconoció que hubo "uno o dos casos" de corrupción.
En particular, al referirse al caso del ex secretario de Obras Públicas, José López, quien se encuentra detenido hace un mes y medio por intentar ocultar bolsos con 9 millones de dólares en un convento de General Rodríguez, Recalde apuntó que se trata de “una persona desleal”, y sostuvo: “Nos sentimos muy mal y muy ofendidos”.
“La corrupción es mala y hay que combatirla y erradicarla”, disparó Recalde en Intratables. El ex candidato a jefe de Gobierno porteño por el Frente para la Victoria reconoció la existencia de “uno o dos casos de corrupción” en los que la Justicia avanzó durante la gestión K: el de la ex ministra de Economía, Felisa Miceli, a quien le descubrieron sobres con dinero en su despacho; y el ex secretario de Transporte, Ricardo Jaime, quien se encuentra detenido en el penal de Ezeiza hace más de dos meses y con múltiples causas en los tribunales.
Felisa Miceli, fue condenada a tres años y medio de prisión, pero no fue a la cárcel.
“No son corruptos míos, son del espacio. No defiendo a ninguno”, aclaró Recalde. Ayer, su padre, el diputado y jefe del Bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados, Héctor Recalde, había señalado que el kirchnerismo “no fue un gobierno corrupto”, sino que “fue un gobierno donde había corruptos”. “Esto forma parte de la condición humana, lamentablemente”, apuntó.
