Al cumplirse el primer aniversario de la presidencia de Mauricio Macri, el periodista ultra K, Roberto Navarro, hizo una insólita entrega de premios ficticia en su programa de C5N. Durante una hora montó una llamativa entrega a la que no asistió ninguno de los “ganadores”. Criticó a todo el gabinete del Gobierno.
“Es una noche mágica. Hoy entregamos los Premios Navarro, al mejor equipo de los últimos 50 años”, comenzó el periodista su programa Economía Política, que se emite todos los domingos. En la entrega estuvo acompañadopor el personaje de El Cadete, que tiene participaciones en su programa.
“Era difícil pensar que este Gobierno podía ser tan malo, Macri supera al Gobierno de Fernando De la Rúa, para mal. Todos son malos, pero algunos son peores”, analizó el periodista identificado con el kirchnerismo. “Son conservadores, clasistas, racistas, inútiles, soberbios, son lo peor de cada cosa y cometieron los peores atropellos”, remarcó.
La entrega de premios consistió en una serie de ternas irónicas, todas críticas de la gestión de Macri. El periodista cuestionó a todo el gabinete presidencial, incluido el mandatario y la vicepresidenta, Gabriela Michetti. Recurrió a aquellos errores, equivocaciones y respuestas llamativas que dio cada uno de los funcionarios ante consultas durante el último año. Incluso, ironizó durante varios minutos con el llamativo “no sé” del ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay.
Fueron varias las ternas. Hubo premios al “acomodo del año”, al “oráculo del año”, al “mejor consejo”, “te la debo”. Además, creó “menciones especiales”, que aprovechó para criticar a Michetti por “las bolsas con guita”. También premió al “sinceramiento del año” y el “te toman por boludo”.
Ante cada entrega de premio, ensayaban una llamativa excusa de por qué los ganadores no podrían ir a recibir la estatuilla. En el caso del ministro de Energía, Juan José Aranguren, bromearon con que tenía “cortes de luz en su casa”. Los premios eran trofeos de plástico, y Navarro se permitió incluso algunas ironías al respecto: dijo que lo había diseñado el orfebre Juan Carlos Pallarols, y que estaban recubiertos en oro.