El presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Lorenzetti; el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, coincidieron hoy en la necesidad de "actuar con rapidez" para buscar que se reduzca el consumo de drogas y el negocio del narcotráfico.
Los tres se expresaron de ese modo durante un seminario sobre la problemática de las drogas que se realizó en el salón Azul del Senado, de cara a la sesión especial de la Asamblea de las Naciones Unidas prevista para el 18 de abril en la ciudad de Nueva York.
Bullrich dijo que se debe reconocer que Argentina es "un país de importación" donde "la droga entra, se expande, se cocina, se transforma en materias más complejas y se exporta" y afirmó que otro aspecto que "hay que discutir es el nivel de consumo" que, aseguró, "ha aumentado" en los últimos años.
Bullrich aseguró que creció el consumo de marihuana.
"Entre 2003 y 2014 el consumo de marihuana creció de un 3,15 a un 11, 8 por ciento de la población y en cocaína aumentó un 100 por ciento al pasar de un uno a un dos por ciento", informó la ministra.
Bullrich también precisó que hubo un aumento de las tasas de homicidios que "directamente proporcionales a niveles donde hay un crecimiento fuerte de la narcocriminalidad" y aclaró que desde el gobierno nacional no se promoverá "la despenalización" porque "sería totalmente equivocado".
"Pero si vamos a diferenciar entre narcocriminalidad y la persona que consume", sostuvo, y advirtió que "Argentina debe dejar de ser un país de importación, fabricación y de exportación".
"No podemos decir que vamos a erradicar totalmente el narcotráfico pero si que vamos a ponerle todo para que Argentina deje de estar en la situación en la que está, realmente comprometida, por las consecuencias que ha producido", remarcó.
Lorenzetti subrayó que el problema de las drogas "es uno de los temas donde hay que trabajar entre los tres poderes del Estado" y alertó que "hay que actuar ahora y rápido porque no hay mucho tiempo" cuando se advierte, dijo, " la realidad que se está viviendo sobre todo en los sectores más postergados de la sociedad".
El presidente de la Corte consideró relevante "encontrar consensos básicos" entre los tres poderes del Estado, pidió reconocer "el problema de la demanda" al entender que en Argentina "se ha minimizado la demanda y siempre se trabajó sobre la oferta" y advirtió que "es tanto o más importante trabajar sobre la demanda" ya que "no va a haber solución de fondo si no entendemos el problema de las adicciones, la marginalidad, las exclusiones y la falta de futuro".
El juez explicó que "cuando uno ve las políticas presupuestarias y cuánto se destina al combate y cuánto a la posibilidad de recuperación ahí está claro que han ido más hacia el combate que hacia la recuperación y esto tiene que equilibrarse" y cuestionó que hay que trabajar "mucho más en la recuperación del adicto" y aseveró que "hay mucha discriminación en el mercado laboral" con los "chicos que se han recuperado".
También pidió trabajar en "la conflictividad en las fronteras" e insistió en la necesidad de dividir las aguas sobre la lucha contra el consumo y el combate a la narcocriminalidad.
Pinedo dijo que hay que enfrentar las zonas grises.
Pinedo destacó la necesidad de "afrontar" desde lo institucional "las zonas grises" que han quedado "sin resolver" en Argentina, vinculadas a las "complicidades" para el comercio de drogas y las trabas que se generan para resolver competencias entre jueces por jurisdicciones.
El diputado sostuvo que la Argentina "debe pasar de la polémica a la práctica y a la búsqueda de soluciones y acuerdos" y en ese sentido mencionó "la famosa disputa entre el derecho a la privacidad de quienes se drogan y los efectos negativos del narcotráfico".
"No cabe ninguna duda -reconoció- que hay ámbitos de exclusión social que son propicios para que se desarrolle el narcotráfico" y remarcó que "hay que focalizarse más en la atención de los adictos más que en la persecución de los adictos".