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Chequear, ni a palos ¿no?

Patricia Bullrich y otro papelón: "pruebas" falsas y un nuevo capítulo de sus habituales fake news

Una vez más, su gestión quedó bajo la lupa por una preocupante serie de errores groseros que ponen en jaque su credibilidad.

19 Marzo de 2025 09:07
Patricia Bullrich

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, volvió a quedar en el centro de la polémica tras difundir información errónea sobre la movilización de jubilados que tuvo lugar la semana pasada frente al Congreso. En su intento por criminalizar la protesta, la funcionaria devenida en libertaria publicó en sus redes sociales un video con imágenes de supuestos "barras bravas violentos" que, según ella, habrían atacado a las fuerzas de seguridad. Sin embargo, la mentira duró poco porque en cuestión de minutos se descubrió que al menos una de las fotos utilizadas por ella data del año 2021.

El posteo de Patricia Bullrich

Resulta que a través de su cuenta personal de X, Bullrich exigió la detención de 29 personas a quienes identificó como integrantes de barrabravas que generaron disturbios durante la manifestación. "Tenemos pruebas y las presentamos", escribió. Pero la publicación no tardó en ser desmentida: usuarios en redes sociales y destinitos medios de comunicación verificaron que una de las imágenes pertenecía a la cobertura del Día de la Militancia Peronista de noviembre de 2021, realizada por el fotoperiodista Fernando de la Orden para el diario Clarín.

Este episodio se suma a una estrategia sistemática de la ministra de Seguridad para vincular la protesta social con la violencia organizada. Durante los días posteriores a la movilización, Bullrich arremetió contra los clubes de fútbol, sugiriendo que habrían facilitado la participación de hinchas en la marcha. Incluso anunció la presentación de un proyecto de ley "Anti-Barras" que, entre otras medidas, endurece las penas para aquellos que alteren el orden en espectáculos deportivos y otorga al Poder Ejecutivo la potestad de prohibir la asistencia de personas a eventos por "razones de seguridad pública".

La foto que subió la ministra es del 2021

Sin embargo, las acusaciones de la ministra chocan con la realidad. Periodistas especializados en el mundo de las barras bravas, como Gustavo Grabia, desmintieron categóricamente su versión. "Empecé a llamar a cada una de las barras que las fuentes oficiales decían que estaban en la marcha. Muchos me mandaron pruebas de que no estaban allí", sostuvo el comunicador en declaraciones radiales.

Lejos de retractarse tras el papelón de las imágenes falsas, Bullrich redobló la apuesta y pidió a los clubes de fútbol que expulsen a los socios que participaron en la movilización. "Vamos a pedirle formalmente a los clubes cuyas hinchadas participaron una declaración de repudio y que expulsen a todos los asociados que participaron de la marcha, una expulsión inmediata", afirmó en conferencia de prensa.

El gobierno de Javier Milei optó por una estrategia de confrontación con la protesta social, utilizando la criminalización como principal herramienta de deslegitimación. La gestión de Bullrich al frente del Ministerio de Seguridad se caracteriza por una permanente sobreactuación del discurso del orden, aunque, como en este caso, se sustente en pruebas falsas.

Patricia Bullrich

Este no es el primer traspié de la ministra en su afán de exhibir "mano dura". Sus antecedentes incluyen operativos desmedidos, represión a manifestaciones y un discurso alarmista que muchas veces no se condice con la realidad. Sin embargo, el uso de imágenes descontextualizadas para justificar medidas represivas marca un nuevo punto de inflexión en su gestión.

Los otros bochornosos papelones de Patricia Bullrich

Entre otros papelones de Bullrich, se destacan: el 8 de diciembre del 2024, a las 21.36, la ministra de Seguridad acudió a su cuenta de X para celebrar la detención de Mariano Jonatan Macena, a quien acusó de haber sido el responsable del brutal crimen de Eliana Vanesa Gómez, la enfermera del Hospital Churruca que fue asesinada en un intento de robo frente a su domicilio en Rafael Castillo durante la mañana del sábado. 

Dos delincuentes la interceptaron cuando estaba arriba de su Fiat Argo rojo e intentaron sacarla del vehículo. En un intento desesperado por protegerse, la joven trabó las puertas. Pero los delincuentes le quitaron la vida de un disparo en la cabeza para robarle su auto. Lo cierto es que una vez más, la ministra se volvió a equivocar: Macena, alias "Toscanito", de 37 años,  fue liberado luego de que ningún testigo lo haya podido reconocer.

Lo cierto es que en su afán por vanagloriarse en las redes sociales, la ministra Patricia Bullrich había celebrado en sus redes sociales la detención del hombre de 37 años a menos de 24 horas del caso: "Detuvimos a este malnacido, reconocido por testigos como el asesino de Eliana Gómez, la enfermera de la PFA. Este sujeto, conocido como 'El Oreja', tiene 37 años y fue capturado hace minutos en Rafael Castillo, La Matanza".

Otros errores de la ministra Bullrich

El caso de Macena no es un hecho aislado. Bullrich también había celebrado en redes la detención de Marco Antonio Centurión, a quien acusó de liderar una red de pornografía infantil. Pero el supuesto delincuente resultó ser un periodista deportivo que había viajado a Rosario para cubrir un partido de fútbol. La detención fue el resultado de un error administrativo, pero eso no evitó que Centurión viviera un verdadero calvario: esposado, incomunicado durante nueve horas en una celda sin acceso a su insulina -es diabético tipo 1- y sometido a condiciones indignas. 

Para cuando las autoridades se dieron cuenta de su error, Bullrich ya había difundido acusaciones infundadas en redes sociales, violando el principio de presunción de inocencia y dañando la reputación de un ciudadano que nada tenía que ver con los delitos en cuestión. Otro episodio lamentable tuvo como protagonista a Maximiliano Acosta, quien estuvo detenido más de 20 días porque efectivos de Gendarmería confundieron envases de talco con cocaína. En este caso, Bullrich defendió lo indefendible, argumentando que "el talco siempre se confunde con cocaína". 

Otros errores de la ministra Bullrich

En un contexto de creciente conflictividad social, el gobierno apuesta por un discurso que asocia cualquier expresión de protesta con el delito y la violencia. La utilización de imágenes de archivo como "prueba" de una supuesta conspiración de barrabravas no solo erosiona la credibilidad de Bullrich, sino que expone una peligrosa estrategia de manipulación de la opinión pública.