Ayer por la noche, cuando Daniel Scioli subió al escenario del Luna Park para dar su discurso trinfal luego de las PASO, una rubia robó la mirada de todos. Y no fue, como suele hacerlo, Karina Rabolini. Con pantalones de cuero y un color furioso, la mujer de Carlos Zannini, Patricia Alzúa, acaparó la atención de los televidentes. Sorpresa y comentarios picantes en las redes sociales.
Alzúa y Rabolini: dos rubias con looks antagónicos.
Además de dar la nota por su arriesgado look, Alzúa tiene antecedentes en la política. Fue una fugaz funcionaria del gobierno de Santa Cruz e incluso se desempeñó como directora de la Casa de Santa Cruz en Buenos Aires, cargo que abandonó cuando la dirigencia K decidió tomar distancia del gobernador santacruceño Daniel Peralta. Actualmente acompaña a su esposo, candidato a vicepresidente por el oficialismo, y por ese motivo se mantiene cerca de Daniel Scioli y Karina Rabolini, con quién contrasta notoriamente.
Fue directora de la Casa de Santa Cruz en Buenos Aires.
La aparición no pasó desapercibida por las redes y la mujer de Zannini fue muy cuestionada por su elección de vestuario. Hasta la compararon con Marcela Balsam, un personaje de Juana Molina. Distinta fueron las menciones sobre Rabolini quien, como siempre, eligió estilo un sobrio y lo combinó con el de su marido: dos piezas en azul noche, un peinado recogido y un maquillaje tenue.
Más allá del look, Alzúa tampoco cayó en gracia por la historia de
su padre, Jorge, quién en la Dictadura se desempeñó como Ministro de Gobierno de la Provincia de Santa Cruz.