Mientras que en Rosario hubo 60 homicidios en lo que va del año, en su gran mayoría producto del enfrentamiento entre distintas bandas que controlan el narcotráfico, para algunas personas esa triste y peligrosa realidad es motivo de broma y es utilizada para llevar agua para su molino, ya sea el del rating o el de los votos.
Es que durante la noche del jueves, el periodista de A24, Estebán Trebucq, más conocido como el Pelado de Crónica, y la diputada provincial por Santa Fe Amalia Granata, hicieron un desubicadísimo show mediático durante una recorrida por el barrio donde queda el supermercado de la familia de Antonela Roccuzzo, el cual el miércoles por la madrugada fue baleado y donde dejaron un mensaje para Lionel Messi.
La caminata a pura cámara prendida y sin ningún fin más que hacerse ver, tuvo el desacertado condimento de que ambos protagonistas llevaban un chaleco antibalas puesto, como si estuvieran cubriendo el conflicto bélico que se vive entre Rusia y Ucrania.
Que un periodista como Trebucq, que hizo su carrera a partir de polémicas, escándalos y apelando a las emociones de los televidentes constantemente, esto es una anécdota más de "locuras" que hizo para lograr un buen resultado en la audiencia. En el caso de Granata, la realidad es un poco diferente. Si bien la ex Gran Hermano, desde sus enfrentamientos con su ex pareja Cristian "el Ogro" Fabbiani, hizo de la pantalla y del conflicto mediático su campo de batalla predilecto, desde hace cuatro años cuenta con una responsabilidad política e institucional como legisladora provincial. Algo que no tiene que ver con el espectáculo, o al menos no debería.
El reflejo natural que cualquier persona que le interese el bien público tendría es el que tuvieron los vecinos que vieron lo que hacían ambos personajes mediáticos: el del repudio. El hecho de que los dos estén cubiertos con la protección militar caminando las calles de sus barrios, fue motivo de diversos cruces que quedaron registrados en las cámaras de A24.
"Ahora vino la señora. Ahora se acuerdan del barrio y de Rosario", remarcó un transeúnte que estaba en el lugar. "Ella todos los días habla de Rosario", expresó Trebucq, intentando defenderla. "Sí, habla de Rosario pero vive en Buenos Aires", la criticó. La diputada, sorprendida, contestó con lo que pudo: "Hago proyectos de inseguridad, señor".
"No seas caradura", lo cruzó otro automovilista al reportero. "¿Qué tenés ahí? ¿La gente tiene lo que vos tenés?", le preguntó a Trebucq. "No, no tiene. ¿Tiene algo de malo? Qué culpa tengo, si yo no soy gobernante. ¿Vos me votaste a mí?", le contestó el periodista. "Pero estás haciendo una payasada. Son unos payasos", replicó y luego la remató a la legisladora: "A Amalia hace cuatro años que la votaron y no apareció nunca acá".
Minutos antes de que los vecinos critiquen, y en una supuesta casualidad muy sospechosa y poco comprobable, el precandidato a gobernador bonaerense por Juntos por el Cambio (JxC) Diego Santilli, salió en el móvil ("de casualidad", según Trebucq) a contar que había llegado a la ciudad para solidarizarse con el intendente Pablo Javkin. En el marco de una campaña electoral ya lanzada, el gesto también fue interpretado por muchos comentaristas de las redes sociales como un aprovechamiento vulgar de la compleja situación, al igual que hicieron Granata y el periodista.Cabe recordar que a mediados del año pasado, cuando el Colo ya había comenzado a hacer campaña, subió un video a la red TikTok en el cual cosechó diversas críticas por la exageración y la mentira con la que encaraba la temática de la drogadicción y el narcotráfico. En aquel entonces, Santilli filmó una línea de pesca que cruzaba el estrecho Río Matanza a través del cual, según él, los delincuentes pasaban la droga del municipio de Ezeiza al de La Matanza.
En esa oportunidad se transformó en el hazmerreír del momento, por la desacertada reflexión acerca de las formas de operar de estas bandas criminales. Aunque esa experiencia no lo limitó a la hora de "aparecer de casualidad" en el medio del show mediático y de chalecos que hacían Granata y Trebucq.Fiel a su estilo, la diputada santafesina contraatacó a través de Twitter y salió con un demagógico e impracticable proyecto, tanto desde el punto de vista institucional democrático como constitucional, el de intervenir la provincia con las Fuerzas Armadas.
"La Cámara de Diputados y Diputadas de la Provincia de Santa Fe, solicita al Sr. Gobernador, Omar Ángel Perotti, gestione e instrumente ante el Poder Ejecutivo Nacional -y este último autorice- a) por una parte, el despliegue del Ejército Argentino en territorio de nuestra provincia a los fines de combatir el narcotráfico y crimen organizado vinculado a la comercialización ilegal de estupefacientes; b) promover las modificaciones necesarias a las leyes nacionales 23.554 y 24.059, que armonicen las disposiciones allí contenidas a estos efectos", dice el proyecto de comunicación que firmó Granata.
"Ingrese un proyecto para pedir al Ejecutivo que actúe para que el Ejército Argentino intervenga en territorio santafesino a los fines de combatir el narcotráfico amparándome en el artículo 13 de la Ley de Seguridad Interna donde es posible crear un Comité de Crisis para que esto suceda", escribió en su Twitter al respecto de su solicitud.
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Las leyes a las que se refiere Granata son la de Defensa Nacional y la de Seguridad Interior. Aunque el subtexto de todo el reclamo es una reivindicación política disfrazada a favor de que sean las Fuerzas Armadas y no la comunidad civil la que solucione los problemas que la democracia demanda. A su vez, son muchos los especialistas en el área de seguridad quienes aclaran que la postulación de esta tarea a cargo del ejército no es más que un pedido electoralista y demagogo, ya que no están ni preparadas ni formadas para una intervención como la que se plantea.La desubicación de Granata y la necesidad de colgarse de eventos tristes y emocionalmente complejos para generar efectos en sus votantes no es nueva. Cuando falleció Eugenia Laprida en 2018, hija de una de las Trillizas de Oro, quien peleó años contra un cáncer fulminante, la diputada aprovechó su pelea contra el proyecto de la Interrupción Voluntaria del Embarazo y le dedicó un patético tuit.
"El Cáncer de mama es la primera causa de muerte de mujeres en Argentina, no las veo con el pañuelo verde pidiéndole al Estado prevención y tomógrafos para las más vulnerables", escribió en aquel entonces.
Su historial político tiene muchas otras intervenciones lamentables donde, en su perfil de outsider, se comporta como una mala de película de Disney. Aunque también en términos de coherencia muchas veces no está a la altura. Durante 2020, en su espacio denunciaron que les pedían la mitad de los sueldos a sus asesores. Un reclamo que no avanzó y prosperó, pero que vino de dos lugares distintos. El "no soy chorra" con el que le contestó a uno de los rosarinos que la increpó, tiene que ver con esos rumores.
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Las redes sociales tampoco le perdonaron a Granata el show mediático en la ciudad en la que viven. "Amalia Granata vino a mi barrio porque tocaron a los Messi y Roccuzzo pero hace años que está tomado Rosario. Wtf que payasa. ¿Por qué no vino cuando mataron a personas inocentes? Dejá de vender humo, boba", escribió un usuario de Twitter."En rosario el pelado de Crónica, A24, América y no sé cuánto más, con Amalia Granata haciendo un circo de lo que le paso a Antonela en Rosario, con chalecos antibalas, rodeados de vecinos diciéndoles de todo, sin chaleco la gente de rosario (obvio)", criticó otro de ellos.
La política no debería ser un circo ni un panel de opinólogos. Trebucq puede vivir de eso, pero Granata vive en Buenos Aires, de la representación de los santafesinos.