Si bien el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, UNICEF y la Sociedad Argentina de Pediatría advierten constantemente sobre los efectos de la crisis económica y política en las infancias, una advertencia heló la sangre de todos los argentinos: viene de parte de la organización Pediatras contra el Hambre que explicaron las consecuencias a futuro de aquellos niños, niñas y adolescentes (NNyA) que crecen sin poder comer.
A través de una sentida carta abierta, los profesionales de la salud de las infancias expresaron que aquellas infancias que sufren hambre "requieren internaciones, en los hospitales pediátricos de alta complejidad, por déficits de nutrientes". En esa línea, explicaron que la disminución de la ingesta de carne y leche, "afecta a las madres gestantes y amamantantes".
Pediatras contra el Hambre advirtieron sobre dos problemáticas. La primera es que los consultorios pediátricos reciben NNyA "cansados, sin energía, que refieren que no han comido a la noche o saltean comidas" y, por otro lado, explicaron que disminuyó la cantidad de consultantes debido a que ni siquiera pueden llegar al lugar de asistencia.
Como si esto fuera poco, advirtieron también sobre "el grave daño" que expresan las infancias hambreadas por tiempos prolongados que afecta a nivel biológico, cognitivo y emocional. En relación con ese punto, expresaron: "También va a afectar la salud de las próximas generaciones, aumentando en ellas el riesgo de padecer alteraciones de su neurodesarrollo y un alto riesgo de presentar precozmente enfermedades crónicas no transmisibles en el curso de sus vidas".
Pediatras contra el Hambre fueron muy críticos con la ausencia del Estado de Javier Milei que desaparece "activamente" sin repartir alimentos a comedores populares guardando alimentos de forma innecesaria, haciendo referencia a la gestión nula de la ministra de Capital Humano Sandra Pettovello.
La reflexión de los profesionales de la salud de NNyA es clara: "Las situaciones que angustian a la población son múltiples y el agobio de lo cotidiano anestesia e iguala todas las inquietudes, dificultando la discriminación entre lo preocupante y lo irreparable".
En ese sentido, llamaron a la reflexión del Poder Ejecutivo para que a través de políticas públicas se "garantice la alimentación básica a las infancias, adolescencias y sus familias, como condición mínima indispensable, para detener esta hecatombe", expresaron contundentemente.
Pediatras contra el Hambre pidieron que los "poderes Legislativo y Judicial intervengan, desde sus funciones específicas, para que se cumpla el derecho básico constitucional de la alimentación", expresaron y terminaron de manera contundente: "El hambre es una violencia que no debemos naturalizar".