A esta altura, el futuro de la reforma electoral es un verdadero misterio. Mientras que desde el Ejecutivo aseguran que el proyecto podría avanzar esta semana, la iniciativa impulsada por el Gobierno de Mauricio Macri podría ser frenada por la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, presidida por el kirchnerista Marcelo Fuentes.
El objetivo del Gobierno es que esta semana se trate en el Senado el proyecto.
Ocurre que a pesar de que se incluyeron algunas modificaciones en el texto original, que ya fue aprobado semanas atrás en Diputados con el respaldo del Frente Renovador, en el Senado hay un amplio rechazo del Frente para la Victoria respecto al sistema de voto electrónico. Esta semana será clave para definir si la reforma se concretará antes de fin de año, o si descansará hasta 2017.
De todos modos, en las últimas horas el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, se mostró confiado en que será aprobado porque “la gran mayoría de los senadores entienden que los ciudadanos quieren votar de otra manera”. El foco del debate quedó colocado en el modo en que se emitirá el voto: boletas de papel vs. sistema electrónico.
Rogelio Frigerio, se mostró confiado en que será aprobado antes de fin de año.
El presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Marcelo Fuentes, se mostró más que crítico del sistema que propone el Ejecutivo. De todos modos, Cambiemos buscaría avanzar esta semana en dos reuniones de comisión, y acusaron al kirchnerismo de “dilatar” el debate. En el Gobierno, apostarían a que la iniciativa tenga dictamen de comisión esta semana y sea tratado sobre tablas en el recinto.
El eje está puesto en el modo. El kirchnerismo rechaza el sistema electrónico. De hecho, convocaron a la comisión de Asuntos Constitucionales a una serie de expertos en el voto que cuestionaron la seguridad y aseguraron que se podría hackear la elección. Para esta semana convocaron a más expertos en tecnología y derecho constitucional, que cuestionarán el sistema propuesto por el Ejecutivo.
El sistema de boleta electrónica fue utilizado en las últimas elecciones en Capital Federal.
Para Fuentes, “el ciudadano tiene que tener el control del voto, que no puede quedar librado a las redes, hackers o un chip”. En este sentido, se inclinó por la idea de “tomar la material del voto”. “Es un tema muy serio, que amerita que le demos tiempo al debate y escuchemos todas las opiniones”, señaló días atrás.
Según Frigerio, el proyecto plantea la incorporación de tecnología: “Una boleta electrónica implica que, además del conteo electrónico, haya doble control porque se mantiene el manual”. “Creo que va a salir, porque la gran mayoría de los senadores entiende, estando en contacto con la gente, que los ciudadanos quieren votar de otra manera, tener confianza en el resultado y saber rápidamente quién ganó y quién perdió”, manifestó. En el Gobierno apostarían a votar el proyecto siempre y cuando incluya el sistema de boleta electrónica.
El senador K Marcelo Fuentes expresó en varias ocasiones su rechazo al voto electrónico.
El objetivo del Gobierno es que el proyecto sea aprobado este año, con el objetivo de poder implementarlo con tiempo para los comicios legislativos de 2017. De ser aprobado, de todos modos, deberá regresar a la Cámara de Diputados, ya que deben ser refrendadas las modificaciones incluidas en el texto original.