"Un sicario roba una moto en la Argentina, le cambia la patente en Paraguay, cruza a Brasil, me mete tres o cuatro tiros, vuelve a Paraguay, deja tirada la moto y desaparece para siempre", advierte Marcelo Mansilla.
El relacionista público que aportó datos que sirvieron para poder capturar el 19 de junio a Ibar Esteban Pérez Corradi ahora tiene miedo. Cuenta ya 45 días sin salir de su casa. "Acá en la Triple Frontera es común escuchar tiros", insiste en diálogo con BigBang. Sin embargo, el Gobierno aún no lo incluyó en el Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados.
Marcelo Mansilla, quien vive en la Triple Frontera, aportó datos para capturar a Pérez Corradi.
Por eso, su abogado defensor, Alejandro Sánchez Kalbermatten, le solicitó de urgencia una audiencia a la jueza federal María Romilda Servini de Cubría, quien en su despacho tiene las causas más importantes contra quien estuviera cuatro años prófugo: el Triple Crimen de General Rodríguez y la "Ruta de la Efedrina".
El ex prófugo más buscado había rehecho su vida junto a María Gladys Delgado Brítez .
Es que, para recibir la protección oficial, el testigo debe cumplir varios requisitos, entre éstos, figurar en el expediente. En ese marco, según pudo saber este medio, una comisión del Ministerio de Seguridad lo visitó diez días atrás en Foz de Iguazú para comprobar si efectivamente había aportado datos "fehacientes, precisos y concordantes".
Servini de Cubría lleva adelante la causa del Triple Crimen y la Ruta de la Efedrina.
Por su parte, la fiscal de Mercedes, Marcela Falabella, quien sindicó en el juicio a Pérez Corradi como "autor intelectual del Triple Crimen", pero no fue condenado por estar ausente, reconoció ante BigBang que el relacionista público se comunicó en enero para avisarle sobre el paradero del prófugo al descubrirlo en el boliche de la Triple Frontera Cuba Libre.
"El testigo, que aportó datos valederos, afirma estar en peligro. Ante la duda, recomiendo incluirlo en el programa, pero para eso primero debe residir en el país", consideró la fiscal, quien esta semana recibirá a Sánchez Kalbermatten para asesorarlo sobre cómo conseguir su objetivo. "No tengo elementos para asegurar que mentía", insiste.
"Mi vida está en peligro, pero el Gobierno sólo protege a Pérez Corradi
El testigo está indignado por el "peloteo": mientras la fiscal del Triple Crimen se muestra a favor de incluirlo en el programa, la jueza que ahora lleva adelante esa causa dice que no figura en el expediente. Como sea, según la Ley 25.764, "en el supuesto de peligro en la demora, se deberá producir el ingreso provisorio de la persona al programa".
Testigo desprotegido
BigBang: - ¿Cómo cambio su vida desde que capturaron a Pérez Corradi?
Mansilla: - Ahora vivo encerrado. En los últimos 45 días salí de mi casa sólo tres veces, custodiado por Gendarmería, para realizar en El Dorado la denuncia por "amenaza de muerte". El juez federal Miguel Ángel Guerrero se declaró incompetente, le giró la denuncia a Servini de Cubría, pero ella la rebotó.
B: - ¿A quien le solicitó incluirlo en el Programa de Protección a Testigos?
M: - Lo llamé a Cristian Ritondo para avisarle que estaba en peligro, pero me respondió: 'Yo soy el ministro de Seguridad, pero no el de la Recompensa. Haga la denuncia'. Francisco Lagos me explicó que necesita la orden de un juez para incluirme en su programa, pero el secretario de Servini de Cubría, Franco Garozzo se desentendió: 'Ya tenemos preso a Pérez Corradi'. El Gobierno no lo hubiera capturado sin mi ayuda. Un secretario de un juzgado no puede ser más que un ministro.
B: ¿Algunos afirman que usted trabaja para la ex secretaría de Inteligencia?
M: - Yo no soy orgánico ni inorgánico de la ex SIDE. Mi esposa dejó de trabajar, mi hija mayor abandonó la facultad. Vendimos el auto para pagar el alquiler. No tengo más plata. No me avergüenza decir que mi familia está pasando hambre, pero me da bronca que el Gobierno banque a Pérez Corradi.
Finalmente, el testigo también continúa con su reclamo para cobrar los $ 2 millones como recompensa por no sólo haber aportado datos sino también guiado en la Triple Frontera al comando que capturó al prófugo más buscado del país. Mansilla quiere acabar con el infierno que dice vivir. Por eso mismo, asegura ante BigBang: "Si me pagan la recompensa, me callo para siempre".