Malena Galmarini, candidata a intendenta de Tigre por el Frente de Todos y Presidenta de AySA, se vio en la obligación de realizar una denuncia por hostigamiento por parte del agente municipal de un móvil del Centro de Operaciones Tigre (COT) que se encuentra en vigilancia en la puerta del predio de AySA ubicado en la intersección de Madero y Tacuarí, en Tigre centro.
El hecho ocurrió por fuera del predio, cuando el agente del COT les exigió tanto a la candidata a intendenta como a su acompañante, Lazaro Flores, identificarse para ingresar aunque ellos nunca lo habían mencionado.
La actitud más sospechosa del hecho, es que los datos de ambos fueron anotados en un cuaderno en el que, según el agente municipal, anotaban todos los datos de los ingresantes al predio propiedad de la empresa nacional. Además, el agente les mencionó que todo lo que estaba pasando en el momento estaba siendo monitoreado desde la base a través de la cámara ubicada en la esquina, que los filmaba.
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Todo se tornaba raro en aquella secuencia que además, llegaron a la conclusión que el chófer del móvil que les tomó los datos y los anotó, jamás se identificó a pesar de haberle pedido que lo haga para saber a quién se estaban dirigiendo. El mismo, estaba acompañado por una oficial de la Policía Bonaerense que en ningún momento intentó ponerle fin a la situación y ni siquiera quiso meterse en el tema.Pero eso no fue sólo lo que les llamó la atención, sino que minutos después, la esposa de Sergio Massa junto a su acompañante, observaron el arribo de un segundo móvil del COT que estuvo presente por unos minutos y rápidamente se retiró. No obstante, también decidieron caminar por fuera del predio para examinar cómo está el frente de la obra, y el mismo agente que ya los había interrogado, se acercó hacia la esquina mientras utilizaba su celular demostrando así una actitud sumamente sospechosa.
Sin embargo, lo peor llegó al día siguiente: por la tarde, comenzó a circular una foto de Galmarini con Lázaro Flores tomada en el mismo momento en el que sucedió toda la secuencia extraña, obtenida desde adentro del móvil del COT. La imagen fue posteada por el agente municipal a su estado de WhatsApp y escribió: “Por lo visto nada que hacer en casa”.
Luego de la denuncia realizada, se allanó la base de operaciones del COT y confiscaron la grabación de las cámaras de seguridad del lugar de los hechos y el teléfono móvil del chófer, que será peritado en estos días.
Ante esto, Galmarini armó un comunicado en el cual aseguró: “El Municipio utiliza al COT para controlar, perseguir y amedrentar a candidatas? Además de un claro caso de malversación de recursos públicos, se trata de un caso de violencia por motivos de género”.
“En primer lugar, violencia política por el intento de amedrentamiento a través de la fuerza municipal hacia una mujer candidata a intendenta del distrito. No lo van a lograr; voy a llegar al ejecutivo municipal el 10 de diciembre”, sostuvo sobre las elecciones.
“En segundo lugar, violencia simbólica porque junto a la foto circula una leyenda machista. Los hechos denunciados ocurrieron durante mi labor como Presidenta de la Empresa AySA. Por qué tendría que tener otra cosa que hacer en el ámbito doméstico? Allí es donde les dicen a los agentes municipales que debemos estar las mujeres?”, sentenció.
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“Pero también, vale decir, las cámaras de videovigilancia fueron pensadas para la seguridad de los y las tigrenses y están siendo utilizadas con otro fin. Recuerdo lo sucedido en una movilización de vecinos y vecinas contra la cuarentena, y ahora, vuelven a utilizar la misma metodología con quienes no coincidimos con su línea política?“La función de los móviles del COT es realizar recorridas en prevención de delitos en todo el municipio y no permanecer detenidos en lugares puntuales, como en el caso de la obra de Tacuari y Madero.”, concluyó.