18 Enero de 2018 08:08
Diego Lagomarsino y Sandra Arroyo Salgado se encuentran en extremos opuestos en el marco de la investigación que intenta determinar cómo murió el ex fiscal Alberto Nisman. Sin embargo, coinciden en un punto: para ambos, el fallecimiento del ex titular de la UFI AMIA fue una "pesadilla" y una "tortura" que duró tres años.
La ex esposa de Nisman se refirió a la muerte de Nisman.
La ex esposa del fiscal señaló en diálogo con radio Mitre que la muerte de Nisman "fue una pesadilla que lleva tres años", al tiempo que el técnico informático dueño del arma que terminó con la vida del fiscal, suele repetir una frase en su entorno: "Es el tercer aniversario de una tortura, Alberto se murió y yo también".
Lagomarsino: "Es el tercer aniversario de una tortura".
La Jueza de San Isidro estudia la posibilidad de pedir que el crimen sea declarado por la Justicia como delito de lesa humanidad y que así la causa no prescriba. "Había un doble objetivo: uno, silenciar a Alberto Nisman, los que lo conocíamos sabíamos que el único modo de callarlo era matarlo; y segundo condicionar la actuación de jueces, fiscales y de la sociedad demostrando qué les podía pasar investigando al poder vigente", en referencia al entonces gobierno de Cristina Kirchner.
En este sentido, la jueza destacó el "importantísimo avance" en la causa, a raíz de la decisión del juez Julián Ercolini y el fiscal Eduardo Taiano de calificar como asesinato la muerte de Nisman.
Por su parte, luego de ser procesado como partícipe necesarios del homicidio simple, Lagomarsino aún trabaja como técnico informático. No puede irse de su domicilio por más de 24 horas sin avisar, tiene prohibición de salida del país, debe presentarse cada 15 días en tribunales y tiene una tobillera electrónica que controla sus movimientos. "Es mejor mil tobilleras que la cárcel", sostiene.
